Editorial Alaire

GÉNESIS (*)


Después de tantos no nacidos
–que he deshabitado
o se han desposeído del nacer–, después
de eternas madrugadas de tempestad y fuego,
de súbito, nocturno, llega el alumbramiento.
Brote en ascuas, palabra palpitante.
Y audible al fin, furtiva de mi exigua
noche inmortal, la brasa en carne viva irrumpe
como un fulgor de estrellas en mi pecho
y ardo.


(*) De mi libro Breve territorio, 2013

Escribir bien es hacer arte con la palabra, mas dar a luz otro big-bang
es hacer pecar a dioses y poetas.

un abrazo

Pura luz, belleza y designio en GÉNESIS, Felipe.

Ovación cerrada y sostenida.

Abrazos y todas las enhorabuenas.

Bellísimo poema, que desde los primeros versos lleva la fuerza del alumbramiento. Un decir que cautiva y se abre camino en el pecho del lector. Abrazos de amigo.

Felipe Fuentes García escribió:Después de tantos no nacidos
–que he deshabitado
o se han desposeído del nacer–, después
de eternas madrugadas de tempestad y fuego,
de súbito, nocturno, llega el alumbramiento.
Brote en ascuas, palabra palpitante.
Y audible al fin, furtiva de mi exigua
noche inmortal, la brasa en carne viva irrumpe
como un fulgor de estrellas en mi pecho
y ardo.

Belleza pura en todos y cada uno de los versos. Un deleite de poema.
Saludos

Guillermo Cuesta escribió:Escribir bien es hacer arte con la palabra, mas dar a luz otro big-bang
es hacer pecar a dioses y poetas.

un abrazo

Te agradezco tu paso por el poema, Guillermo.
Recibe otro abrazo, compañero.
Felipe.

Ya lo han pasado al retén y ya muchos, del otro lado, han empañado el cristal para contemplarlo... en un rato regresará a tus brazos... y notarás que ha crecido.

Excelente poema. Un abrazo.

Muy bella forma de expresar el acto creativo. Te felicito por tan excelente obra. Un saludo cordial.

[quote="Felipe Fuentes García"](Cada hallazgo poético es un neonato de la palabra, un pellizco de inmortalidad que le arrancamos a los dioses. Por eso, durante un momento fugaz, el poeta experimenta un orto en llamas, la cauterización del sahumerio...)
Después de tantos no nacidos
–que he deshabitado
o se han desposeído del nacer–, después
de eternas madrugadas de tempestad y fuego,
de súbito, nocturno, llega el alumbramiento.
Brote en ascuas, palabra palpitante.
Y audible al fin, furtiva de mi exigua
noche inmortal, la brasa en carne viva irrumpe
como un fulgor de estrellas en mi pecho
y ardo.

Idea limpia, escueta, elemental y (malgré tout) nace un poema. Y no un poema cualquiera, sino un poema recto, actual, hermoso en su culto trazado, rítmico (sí: rítmico, muy rítmico) y eminente. Es hermoso recrearse en poemas como este.
Abrazos.
Jerónimo

Muy bello poema de Felipe.

Hermosísimo este alumbramiento que has dado a tus versos. Me gustó y lo disfruté
Besos
Pilar

Hallie Hernández Alfaro escribió:Pura luz, belleza y designio en GÉNESIS, Felipe.

Ovación cerrada y sostenida.

Abrazos y todas las enhorabuenas.

Gracias, Hallie, por tu atención. Valoro tus palabras, compañera.
Recibe un abrazo.
Felipe.

Gerardo Mont escribió:Bellísimo poema, que desde los primeros versos lleva la fuerza del alumbramiento. Un decir que cautiva y se abre camino en el pecho del lector. Abrazos de amigo.

Gracias por tu generoso comentario, Gerardo.
Recibe un afectuoso saludo, compañero.
Felipe.

Hermoso, Felipe, hermosísimo, delicado, lírico, una natividad poética que se hace llama al leerla, delicioso tu poema.

Recibe un afectuoso abrazo.

Carmen

Y se hizo la luz y surgió el poema de la mano del Poeta,

Un placer pasar por tus versos, estimado Felipe.

Saludos

Javier