Ramón Carballal escribió:Un poema magnífico. Lo he dsifrutado de principio a fin. Enhorabuena y un saludo cordial.
Gracias, Ramón. Me alegro de que te haya gustado.
Te quedo muy agradecido.
Recibe también un cordial saludo.
Felipe.
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Antonio, amigo. Agradezco tus palabras, tu paso por el poema y este comentario tan generoso con que me obsequias. Recibe un fraternal abrazo. Felipe.Antonio Justel escribió:Felipe Fuentes García escribió:Si un viento en el camino te excluyera de ti,
de tu ser más profundo,
y no existiera nadie ya que te mirara,
porque tú ya no vieras,
cómo encontrar al otro en los claros del bosque
para inquirir quién eres,
para indagar sobre tu yo perdido, para contarle
la sinrazón de tu extraviada identidad.
Y qué paz más severa la de apurar la ausencia
de todo cuanto fuiste,
la de desposeerte del dolor y del amor
que nutrieron tu vida, y qué extrañas, entonces,
las manos que bogaran en tu rostro,
sin saber si acarician, si te acogen
o se ocupan sin más de sostener tu cuerpo.
Qué sordo el cese
de las voces amadas, del fuego de su música,
si ya no hubiera ayer, ni hoy, ni acaso ahora,
cuando fuera vacía la pregunta
sobre el porqué se desmorona tu más íntima
naturaleza, tu verdad más acendrada.
Si un sino hostil
prescindiera de ti y tú te percataras
de cómo un dios de humo te vacía por dentro
mientras te arrastra en tu última marea
a la más codiciosa desmemoria,
arrójate en las manos de quien amas
y mírale a los ojos, por recibir en ellos
(al menos en un lapso) la alegría de j
reencontrar la extraña luz –su voz– que te nombrara.
... el supuesto es estupendo, Felipe, estupendo; has logrado construir en torno a él toda una digresión del ser no siendo, no sintiendo...; y ese final es magnífico, una celebración, amigo; un fuerte abrazo; Orión
Hallie Hernández Alfaro escribió:Es tremendo el yo casi casi perdido que se aloja en la intermitencia de la memoria lastimada. El final es digno de la poesía cabal, de las dimensiones sensitivas de un poeta que afirma y otorga verdades imprescindibles.
Diariamente por mi trabajo voy y vengo con estos olvidos mortales, con este vago silencio de las neuronas. Siempre digo que los pacientes de Alzheimer están vestidos por fuera y desnudos por dentro.
De pie para los aplausos, Felipe.
Con mi abrazo enorme y todas las enhorabuenas.
Antonio Urdiales escribió:¡Cuánto tiempo ha transcurrido, amigo Felipe, desde ayer! Cerraste tu casa y yo perdí mis pasos por otros lares. Por cierto un poema sensacional, como era de esperar.
Un abrazo.
Rosa Marzal escribió:Me gusta mucho el camino que traza el poema, su profundidad y esa conclusión que es como un estallido de luz al final de un largo túnel. Todo un logro, Felipe. Mis aplausos y felicitaciones por tu magnífica obra. Un abrazo.