Editorial Alaire

Hablo desde






Vi la melancolía del poeta,
las tierras calcinadas,
el círculo de largos buitres
aleteando en un corazón con causa.
Vi pateras repletas de hambre y muerte.
Vi grandes ojos y bocas muy pequeñas
habitadas por lágrimas, pisadas en las calles
como basura de banqueros.
Vi prostituidas voces en lupanares adoctrinados,
con broncíneos leones en la puerta,
donde se peleaban las ideas.
Vi a los grandes políticos del robo
y sus grandes gargantas en el oscuro interior.
Vi al rey de los elefantes.
Hablo desde la sangre y el vacío,
hablo desde el dolor, desde la indignación,
desde los tuétanos y el silencio,
desde el altar y el presbiterio - que consienten y callan-,
en medio de la noche insana e insomne,
más allá de la cima del odio,
desde las cucarachas y las ratas
y desde los reptiles que habitamos la tierra,
desde el amor,
desde la desesperación,
desde el poema.

Francisco Lobo escribió:Hablo desde






Vi la melancolía del poeta,
las tierras calcinadas,
el círculo de largos buitres
aleteando en un corazón con causa.
Vi pateras repletas de hambre y muerte.
Vi grandes ojos y bocas muy pequeñas
habitadas por lágrimas, pisadas en las calles
como basura de banqueros.
Vi prostituidas voces en lupanares adoctrinados,
con broncíneos leones en la puerta,
donde se peleaban las ideas.
Vi a los grandes políticos del robo
y sus grandes gargantas en el oscuro interior.
Vi al rey de los elefantes.
Hablo desde la sangre y el vacío,
hablo desde el dolor, desde la indignación,
desde los tuétanos y el silencio,
desde el altar y el presbiterio - que consienten y callan-,
en medio de la noche insana e insomne,
más allá de la cima del odio,
desde las cucarachas y las ratas
y desde los reptiles que habitamos la tierra,
desde el amor,
desde la desesperación,
desde el poema.

Fuerza incontenible, belleza a más no poder; patrimonio absoluto de la humanidad.

De pie, para los aplausos, Francisco.

Un abrazo cordial.

Francisco Lobo escribió:Hablo desde






Vi la melancolía del poeta,
las tierras calcinadas,
el círculo de largos buitres
aleteando en un corazón con causa.
Vi pateras repletas de hambre y muerte.
Vi grandes ojos y bocas muy pequeñas
habitadas por lágrimas, pisadas en las calles
como basura de banqueros.
Vi prostituidas voces en lupanares adoctrinados,
con broncíneos leones en la puerta,
donde se peleaban las ideas.
Vi a los grandes políticos del robo
y sus grandes gargantas en el oscuro interior.
Vi al rey de los elefantes.
Hablo desde la sangre y el vacío,
hablo desde el dolor, desde la indignación,
desde los tuétanos y el silencio,
desde el altar y el presbiterio - que consienten y callan-,
en medio de la noche insana e insomne,
más allá de la cima del odio,
desde las cucarachas y las ratas
y desde los reptiles que habitamos la tierra,
desde el amor,
desde la desesperación,
desde el poema.

Magistral poema. Un privilegio ser la primera en abrir os comentarios.
Gracias y un saludo.

Un poemazo. Poesía necesaria, poesía de todos. Arrebatadoramente bella, llena de luz y de verdad. Un placer encontrar signos de dolor por estas cosas entre los poetas.

Un abrazo.

Carmen

Me ha encantado, or tu voz solidaria que grita, desde el amor, desde la desesperación y desde tu poema.
Un abrazo.

Excelente poema de denuncia. Mi felicitación y un saludo cordial.

Poesía muy actual, poesía de siempre. El poeta y la denuncia. Todo muy hermoso para una obra eminentemente madura.
Ha sido un placer, querido amigo Paco.
Un fuerte abrazo.

Un poema denuncia, de los que tanto adolecen hoy nuestros grandes poetas, y a todas luces necesario. Una voz que sale desde lo más profundo y abre conciencias. Felicidades.

Un fuerte abrazo.

Tu poema siente y critica y está dispuesto a la lucha porque esto cambie...
¿cuando?

un abrazo

Me gusta que la gente se moje. Un buen poema de denuncia con versos muy acertados
Besos
Pilar

Sube para deleite de todos.

[quote="Francisco Lobo"]

Me gusta este canto desesperado, necesario e hiriente al mismo tiempo. Saludos.

Vuelve a subir para disfrute de todos.

Todo un poemas, hermano Lobo, un grito de desgarro en estos tiempos de desdicha, tiempos de la mentira y la hipocresía; un poema más que necesario.. , urgente, necesariamente urgente.

Me temo, que a lo peor, llegado cierto momento no quede más remedio que cortar cabezas, y no lo digo en sentido figurado, tampoco era en sentido figurado durante la revolución francesa.

Un fuerte abrazo y me alegro un montón que te des una vuelta por aquí.

Ciertamente hay razones para la náusea, y para desempolvar barriadas en este momento donde la desesperanza y la ira forman pareja de hecho.


Excelentes letras, compañero.

Un placer leerte.