Editorial Alaire

Me debes una cita
para confrontar nuestros olvidos
donde la tarde sea esa intoxicación del alma
y tú el sustituto del azúcar,
algo así como un expreso con sacarina
para desalojar las impertinencias de la lluvia
y toda esa cursilería suicida
que dejamos pendiente alguna vez.

Hoy no vamos a hablar de eternidades
y tú por supuesto no mencionarás el tiempo,
hay que ser objetivos,
los poemas se rompen a pedazos
y los recuerdos simplemente se pierden,
uno se acostumbra a lo insólito
y la indiferencia suele nutrirse de silencios.

No puedo negar que fui tu fan
tengo que confesarlo,
incluso cuando me traicionabas
te volvías aún más irresistible,
pero hay momentos en que la palabra se quiebra
y es difícil traducir la pérdida,
entonces requieres de una sobredosis de futuro,
el idioma de las estrellas y doce mil kilómetros de amnesia
para redimir ese sabor a decadencia,
por eso el olvido siempre es gratificante.

Contemplemos la tarde,
hoy llueve, pero llueve con disimulo,
no siempre las apariencias mienten,
con el tiempo se aprende a ser uno mismo,
tener los ojos bien alertas
y no enamorarse del aroma de un poema
ni de la frágil tesitura de su verbo,
el cinismo sigue siendo una metáfora
como el mar muerto y todas sus mareas.

Cuesta encontrar las palabras cruciales,
la vida no se detiene a esperarte,
así que ya puedes guardar tus cláusulas en el armario,
pero no es el tema, ya no hay glamour en el ambiente
y aunque sus palabras vistan de etiqueta
ya no desarma la métrica de mis convicciones.



Cecilia Martos

Un poema muy agradable de leer, por su lenguaje novedoso, sus ideas punzantes y originales, su arrojo para introducir, diríamos, vocabulario no poético, con total certeza. Se siente que el poema lleva su dosis de sangre de la experiencia íntima de la voz poética. Ha sido un placer, apreciada poeta.

Un saludo cordial.
Óscar

Tu poema es original y profundo, con imágenes bellas. Ha sido un placer leerte
Besos
Pilar

post muy informativo, gracias por compartir

Un poema precioso, Cecy, muy bien desarrollado, con versos nítidos que se clavan como alfileres en la sensibilidad del lector.

Biquiños, querida y vieja amiga.

Un hermoso poema nos regalas, compañera.

Siempre es un gusto pasr por tus letras.


Un abrazo.

Las cosas claras y el chocolate espeso, que se dice por aquí, querida Celia, hermoso poema que he disfrutado por la sinceridad rotunda que emana.

Un abrazo.

Yo veo un metapoema.hablas de poesía y del olvido y de lo que se siente
y del ambiente que te rodea. Es un todo que está en tí y que lo vas descubriendo
poco a poco. Que se te abre y lo encuentras y que se cierra y lo olvidas...
pero vuelve, como si de amor atrevido y loco fuera la palabra, la metáfora,
el verso...el poema.

Esta vez pudiste contra la amnesia.

Mi abrazo y mi felicitación

Extraordinario y con un ritmo exquisito, Cecilia! Se lee con el corazón acelerado y persiste la sensación de haber estado en presencia de una decisión poética vital.
Femenino; sí, me parece que doce mil kilómetros de amnesia es un poemazo de género. Apabullante. Con un grado de trascendencia notable.

Chapeau.

Abrazos y felicidad.

Mis felicitaciones Cecilia por este poema. Ha sido todo un placer leerlo.

un abrazo

Carmen

Óscar Distéfano escribió:Un poema muy agradable de leer, por su lenguaje novedoso, sus ideas punzantes y originales, su arrojo para introducir, diríamos, vocabulario no poético, con total certeza. Se siente que el poema lleva su dosis de sangre de la experiencia íntima de la voz poética. Ha sido un placer, apreciada poeta.

Un saludo cordial.
Óscar

Mi querido amigo, tus comentarios son un lujo para el espíritu, es un placer tener lectores como tú, gracias por dejar tu inmensa huella.

Un fuerte abrazo Poeta.

Cecilia

Te abres en canal Celia. Muestras tu sentir con un título demoledor, que por sí mismo es una explosión de desamor, y es esa vitalidad y vehemencia lo que me ha enganchado de principio a fin.

Acabas de conquistarme por completo.

Abrazos.

Cecilia Martos

Decir de ti que eres una poetaza, no es novedoso, pero sí una gran cantidad de vocablos que introduces en tu magnífico poema, que dan con la realidad que tanto te ha abrumado en los últimos tiempos. Sé por todo, yo también sé, que este demoledor poema está hecho con sangre, con lágrimas y con el dolor de lo irrecuperable. Te sigo, eso no basta decirlo, lo sabes muy bien.

Un grandísimo abrazo a la poeta, a mi esposa y a la mujer.

Un beso ASÍ

José Manuel Febles

Cecilia Martos, Sentimiento brotando a raudales junto al talento. Un espléndido poema de alta distinción. Mis congratulaciones, poeta!