Rojo resplandor

[Óscar Distéfano]

Reconocimiento nunca más justo para un poema enorme, que trasmite ese sentimiento que el hombre viene arrastrando desde los albores de su existencia. Su carácter de poema descriptivo de un desastre natural nos lleva, sin embargo, a evocaciones lejanas del primitivo espanto, con un lenguaje maduro, solvente, de alta calidad poética.

Mis sinceras felicitaciones, querido amigo.
Óscar

[Carlos Justino Caballero]

Enhorabuena, amigo Carlos, por el reconocimiento como Poema de la Semana a tu obra "Rojo resplandor".
Un cordial abrazo.

Mi gratitud por este reconocimiento que me enorgullece. Con todo afecto.

[Begoña Egüen]

He visto el fuego
y escuchado su fragor descontrolado.
He visto el ímpetu del viento y la humareda
y el rojo resplandor del miedo.
Impotente ante el avance inevitable,
de pie en el peñasco me interpuse
guardando en el vigor de una plegaria
mis esperanzas, mis anhelos y mis sueños.
Escuché entonces voces roncas
de gigantes polvorientos y tiznados
que bajaban exhaustos por el sur
y por el norte oscuro.
Protector el río, cubría sus espaldas
y mis ángeles sus flancos más endebles,
mientras presentaban desigual batalla
al incendio voraz que en la sierra se expandía.
Súbitamente, después se disiparon
con el mismo sigilo que llegaron.
Todo quedó en silencio.
Todo quieto. Todo en el tiempo suspendido.
Como yo, otra vez subido en el peñasco.




Publicado en mi libro "De soles y de escarchas"

Copyright©2004
Todos los derechos reservados

Mi más sincera enhorabuena, estimado amigo, Carlos.
Un abrazo, poeta.
BEGOÑA.

[Vicente Fernández-Cortés]

¡Se ha hecho justicia!
Sobrecogedor testimonio del espanto, del miedo ante la desolación.
No sabes, Carlos Justino, hasta qué punto me alegra que se te haya reconocido el talento que Dios te ha dado.

Mi abrazo y mi más sincera enhorabuena.

[Guillermo Cumar.]

Reparto mi orgullo con el tuyo, amigo. Tanto tú como el fuego del verso
y del poema merecen este reconocimiento. Enhorabuena para que el visor
del poeta recoja desde el peñasco la inmensidad del sobrecogedor
sigilo de los silencios y los miedos.

un abrazo

[Pilar Morte]

Felicidades por el reconocimiento a este hermoso poema
Besos
Pilar

[Luna de Nos]

He visto el fuego
y escuchado su fragor descontrolado.
He visto el ímpetu del viento y la humareda
y el rojo resplandor del miedo.
Impotente ante el avance inevitable,
de pie en el peñasco me interpuse
guardando en el vigor de una plegaria
mis esperanzas, mis anhelos y mis sueños.
Escuché entonces voces roncas
de gigantes polvorientos y tiznados
que bajaban exhaustos por el sur
y por el norte oscuro.
Protector el río, cubría sus espaldas
y mis ángeles sus flancos más endebles,
mientras presentaban desigual batalla
al incendio voraz que en la sierra se expandía.
Súbitamente, después se disiparon
con el mismo sigilo que llegaron.
Todo quedó en silencio.
Todo quieto. Todo en el tiempo suspendido.
Como yo, otra vez subido en el peñasco.




Publicado en mi libro "De soles y de escarchas"

Copyright©2004
Todos los derechos reservados

Felicitaciones Carlos, no había leído este poema y me ha encantado el poema todo, pero aún más ver mmm ... lo 'circular' del poema, entre los primeros y últimos versos. (No se si logre explicar lo que intento decir).
Un saludo afectuoso, Luna.-

[Ricardo José Lascano]

Carlos, precioso trabajo y el reconocimiento a tu arte. Una maravilla de poesía que guardaré para mi lectura. Me parece un poema que atesora emociones muy profundas para ir encontrándolas paulatinamente. Te dejo mi abrazo feliz. Ricardo.

[José Manuel F. Febles]

Mi enhorabuena por la distinción de tan excelente poema, descriptivo y de absoluta madurez poética.

Un sincero abrazo.

José Manuel F. Febles

[Carmen López]

Enhorabuena Carlos por la distinción a tan bello y reflexivo poema, que he disfrutado nuevamente.

Un abrazo

Carmen

[Javier Dicenzo]

Excelente trabajo imágenes inmortales, un placer pasar por tu obra.
javier

[E. R. Aristy]

He visto el fuego
y escuchado su fragor descontrolado.
He visto el ímpetu del viento y la humareda
y el rojo resplandor del miedo.
Impotente ante el avance inevitable,
de pie en el peñasco me interpuse
guardando en el vigor de una plegaria
mis esperanzas, mis anhelos y mis sueños.
Escuché entonces voces roncas
de gigantes polvorientos y tiznados
que bajaban exhaustos por el sur
y por el norte oscuro.
Protector el río, cubría sus espaldas
y mis ángeles sus flancos más endebles,
mientras presentaban desigual batalla
al incendio voraz que en la sierra se expandía.
Súbitamente, después se disiparon
con el mismo sigilo que llegaron.
Todo quedó en silencio.
Todo quieto. Todo en el tiempo suspendido.
Como yo, otra vez subido en el peñasco.




Publicado en mi libro "De soles y de escarchas"

Copyright©2004
Todos los derechos reservados

Felicitaciones Carlos! Sin duda, uno de los mejores poemas de Alaire, y de los poemas esplendorosos que alumbran para siempre. Un fuerte abrazo, ERA

[Carlos Justino Caballero]

Queridos poetas Ángel Sarroca, Óscar Distéfano, J.J.M.Ferreiro, Antonio Urdiales, CELIA PUERTA, Begoña Egüen, Manuel Sánchez, José Manuel F. Febles, Víctor F. Mallada, Quinteño de Greda, quiero agradecerles de corazón la presencia de todos ustedes y el apoyo y afecto demostrados hacia mi poesía. Con todo afecto los abrazo de corazón

[Mario Martínez]

Enhorabuena Justino, por este merecido reconocimiento. Abrazos.
Mario.