Editorial Alaire

Antonio López. Los amantes


En Madrid, las tardes de calor,
se venden más los cuerpos que en invierno.

La calle es un erial de sueños agostados
y breve negociar, y rutinario.

El umbral de las columnas alienta un devaneo
susurrado y moroso, exento de requiebro.

Los plátanos consienten centenarios
el fácil deambular, el mundo raro...

Enrarecidos frescores de portales:
las palmas de las manos os desean -¿por qué suda el dinero?

Hálitos de brisa saturada
acarician cortinas de lino en las estancias,
lo tórrido desnudo entre luz hilo que pugna las persianas.

Resuellan voces ocres, pasos sordos, exhalan ascensores,
patios tragaluces digieren horas torpes.

La muerte del extático calambre
desata el verbo fácil -¿por qué la vida urge?

Pasar del desamor al desamor: gestión de nada.

Audio:

Una maravilla, Pablo. Una maravilla cómo has gestionado un tema tan sórdido para construir un poema fabuloso. Te felicito y te admiro.

Un abrazo.

Pablo Ibáñez, realmente espléndido poema, Pablo. Mis congratulaciones!

Pocas cosas me alegran tanto como presenciar tu evolución, amigo Pablo.
Te desenvuelves muy bien en las inmediaciones del verso multimétrico; has cogido el quid de la cuestión. Sigues la progresión que considero ideal, o sea, primero, verso monométrico; segundo, verso polimétrico; tercero, verso multimétrico.
Ahora ya sabes trabajar los tres tipos de combinaciones que se pueden hacer con los versos. Falta el poema en prosa (versículos), pero no es problemático, porque cualquier combinación de versos se puede pasar a prosa y porque el verso multimétrico es su primo hermano (solo se diferencian en la pausa versal).

En fin, en este trabajo logras aventurarte en el verso que llaman libre, son los primeros escarceos pero ya se nota en el autor la voluntad rítmica implicada en la multimetría.
Poco a poco irás perfilando una combinación de metros que obedecerán a tu oído, acotados de pausa a pausa. Te saldrán sin presión, libremente, lo cual no significará que sean versos libres, ni mucho menos. Lo que resultará libre será la disposición de los versos, es decir, los colocarás como te dé la gana (incluso seguidos). De eso, a no tardar, también te darás cuenta.

¿Y qué decir de la rima que dejas? Nada; no le doy importancia, aunque ya sabes que la considero fundamental en el aspecto rítmico, en la asociación de ideas, en la organización de los versos en grupos, incluso, creo que va más allá de lo meramente técnico para entrar en lo estilístico. Todo ello, siempre y cuando no aparezca como una imposición, que no obstruya el proceso creativo. Dejando a un lado las combinaciones rimadas clásicas, rima sí o no, dependiendo de los gustos del poeta, pero siempre sin imposiciones.

Ha sido un placer leerte. Felicidades por este bellísimo fresco urbanita, verano en el vacío sensorial de las multitudes, fruto de un talento natural que está evolucionando a marchas forzadas en busca de su autor con obra de importancia.
Un fuerte abrazo, colega.

Has dejado en este poema un sugerente cuadro del calor abandonado, tirado en el aire de Madrid, con todas las circunstacias vitales que abrasa y siencia.

Como siempre ahí arriba, en la excelencia poética.

Un abrazo, querido amigo

Aún así, a pesar de todo lo que tan bien has descrito, decimos
que de Madrid al cielo, aunque el cielo de Madrid sigue siendo azul
en las horas más nocturnas.

Que no cunda el desamor.

un abrazo

Tengo que decir amigo Pablo, que el poema arde en belleza, pero realmente se me ha quedado prendido en las retinas el último verso, es magnífico.

Dejo mi abrazo con admiración.

Pero qué bien escribes, amigo Pablo, encuentro hallazgos que me deleitan y me detienen con cara de boba, no sé me ocurre qué decirte, ando parca en palabras, sabe que me ha encantado esta gestión o esta ingestión de belleza poética.

Un fuerte abrazo.

Gracias CELIA,

es un honor para mí tu paso y generosa valoración.

Un abrazo.

Carlos,

gracias amigo. Un placer verte en mis asuntos.

Un abrazo.

Gracias Rafel, amigo,

si al menos puedo compensarte con una pizca de alegría todos los buenos consejos, la orientación que vienes dándome, ya puedo darme por satisfecho.

Sí, después de Verboso alien estoy intentando lo que me dijiste de variar la metría. Me cuesta mucho porque tengo el oído muy viciado de acento en 2ª y 6ª, y tiendo a ello de una manera necia. Lo que hago es vigilar los versos para ir variando la extensión y la acentuación. Bueno, estoy aprendiendo, quizá llegue el día en que me salga sin vigilar tanto. Lo importante al final es el contenido, la idea, es lo que me hace disfrutar de verdad. Pero, ¿sabes?, es increíble, la forma MOLDEA la idea, no sé si te ha pasado. Cuando me dí cuenta de eso flipé, no sé como explicarlo pero es así.

Bueno Rafel, un abrazo enorme

Ferreiro

gracias amigo, es un honor y tu placer tu paso por mi vida.

Recibe un abrazo enorme.

Gulliermo,

así es, amigo. Madrid es mi segunda tierra, donde me recibieron con los brazos abiertos. Mi mujer es madrileña, con eso te lo digo todo.

Es un placer verte por mis cosas.

Un abrazo.

Just,

gracias amigo, es un honor verte aquí.

Ese verso es casi una copia de nuestro socio Gamoneda, donde dice

"ir de la inexistencia a la inexistencia"

a mí se me ocurrió:

"pasar del desamor al desamor"

Ya ves: copiar, fusilar, plagiar a los grandes. ¿qué más nos queda?

Un abrazo, Just.

Isabel,

gracias paisana por tu amable paso por mis cosas. Siempre estás ahí para animarme, y me encanta.

Un abrazo, hermana.