Estimado Ramón Carballal, Maestro, muchas gracias por dejarme tu palabra infinita, dejo un abrazo fuerte.Ramón Carballal escribió:Enorabuena, Ricardo, por el merecido reconocimiento. Un abrazo.
Ricardo.
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
javierdicenzo80 escribió:Ricardo hermoso poema un honor tener un compatriota en el sitio alaire que tengas éxitos en todos tus proyectos literarios
javier
Ana Muela Sopeña escribió:Maravillosa elección.
Aplausos de nuevo, Ricardo.
Un abrazo muy fuerte
Ana
Estimada Josefa A. Sanchez, muchas gracias por dejarme tu palabra que atesoro infinitamente, gracias compañera, un abrazo grande.Josefa A. Sánchez escribió:Realmente bueno este poema, con imágenes de gran belleza. Un logro. Enhorabuena por el merecido reconocimiento.
Un abrazo.
Pepa
Luna de Nos escribió:Ricardo, felicitaciones por presidir el foro en estos días.Ricardo José Lascano escribió: Ella.
Hermosamente profunda.
Lleva una vía láctea encendida en la mirada
a veces, una luz amanecida
esparcida sobre el nardo sanguíneo del celaje
entre las fuentes fugitivas
que avecinan sus simientes.
Ella.
Escandalosamente agraciada.
La simbiosis de la sombra vespertina
centelleando hondos collares sin origen
bajo prendas de sol
en movimientos cautelosos
sobre los anclajes del cobre,
socava su fibra interior
en éxtasis ceremonioso
de su total anatomía.
Ella.
Riqueza.
Ventura del hallazgo.
Pintura del instante en los ojos del silencio.
Guarida de las almas anestesiadas.
No había leído el poema -avatares de la vida que nos toca- y afortunadamente hoy, llegué a él.
Es un verdadero gusto encontrar tu voz poética. Un abrazo, Luna.-
Ricardo José Lascano escribió: Ella.
Hermosamente profunda.
Lleva una vía láctea encendida en la mirada
a veces, una luz amanecida
esparcida sobre el nardo sanguíneo del celaje
entre las fuentes fugitivas
que avecinan sus simientes.
Ella.
Escandalosamente agraciada.
La simbiosis de la sombra vespertina
centelleando hondos collares sin origen
bajo prendas de sol
en movimientos cautelosos
sobre los anclajes del cobre,
socava su fibra interior
en éxtasis ceremonioso
de su total anatomía.
Ella.
Riqueza.
Ventura del hallazgo.
Pintura del instante en los ojos del silencio.
Guarida de las almas anestesiadas.
Preciosura de palabras que atesoro. Muchas gracias!Amelie escribió:Es un poema hermoso, mil veces hermoso y me atrapa.
Justo llueve y tener el rocío de estos versos frente a mis ojos esta noche, me da caricias en el corazón.
Un beso.
Grandiosas imágenes pueblan tus magníficos versos. Felicidades, Ricardo. Me alegra encontrarte por estos lares. (Soy MARIAM). Un abrazo.Ricardo José Lascano escribió: Ella.
Hermosamente profunda.
Lleva una vía láctea encendida en la mirada
a veces, una luz amanecida
esparcida sobre el nardo sanguíneo del celaje
entre las fuentes fugitivas
que avecinan sus simientes.
Ella.
Escandalosamente agraciada.
La simbiosis de la sombra vespertina
centelleando hondos collares sin origen
bajo prendas de sol
en movimientos cautelosos
sobre los anclajes del cobre,
socava su fibra interior
en éxtasis ceremonioso
de su total anatomía.
Ella.
Riqueza.
Ventura del hallazgo.
Pintura del instante en los ojos del silencio.
Guarida de las almas anestesiadas.
Ricardo José Lascano escribió: Ella.
Hermosamente profunda.
Lleva una vía láctea encendida en la mirada
a veces, una luz amanecida
esparcida sobre el nardo sanguíneo del celaje
entre las fuentes fugitivas
que avecinan sus simientes.
Ella.
Escandalosamente agraciada.
La simbiosis de la sombra vespertina
centelleando hondos collares sin origen
bajo prendas de sol
en movimientos cautelosos
sobre los anclajes del cobre,
socava su fibra interior
en éxtasis ceremonioso
de su total anatomía.
Ella.
Riqueza.
Ventura del hallazgo.
Pintura del instante en los ojos del silencio.
Guarida de las almas anestesiadas.
Ronald Bonilla escribió:La consecusión de estos poemas tan bien logrados no ayudan sin embargo a curar tu enfermendad, quizá la entronizan más; pero, al diablo, eres poeta, y tu oficio estriba vivir con este mal tan encomiable, abrazos.
Liz Barrio. escribió:Ricardo José Lascano escribió: Ella.
Hermosamente profunda.
Lleva una vía láctea encendida en la mirada
a veces, una luz amanecida
esparcida sobre el nardo sanguíneo del celaje
entre las fuentes fugitivas
que avecinan sus simientes.
Ella.
Escandalosamente agraciada.
La simbiosis de la sombra vespertina
centelleando hondos collares sin origen
bajo prendas de sol
en movimientos cautelosos
sobre los anclajes del cobre,
socava su fibra interior
en éxtasis ceremonioso
de su total anatomía.
Ella.
Riqueza.
Ventura del hallazgo.
Pintura del instante en los ojos del silencio.
Guarida de las almas anestesiadas.
Es, sinceramente, un poema bellísimo. Por supuesto que merece reconocimiento.
Abrazos, poeta, muchas felicidades