Editorial Alaire

Después de haber sabido y transitado
caminos de rencor y anomalía
-como horada el arroyo sin cuidado
cuando rinde el invierno su sangría-,

después de haber amado y, en la noche,
haber yacido en tálamo caliente
-así con pluma tierna el alimoche
gobierna el nido íntimo y latente-,

después del deshonor y el desacato,
del miedo y del valor, la pena oscura
y el ancho amanecer -dulce proeza-,

tendrás que digerir un frío dato:
sólo queda el gusano de la duda,
el manso envejecer de la certeza.

Pablo Ibáñez escribió:Después de haber sabido y transitado
caminos de rencor y anomalía
-como horada el arroyo sin cuidado
cuando rinde el invierno su sangría-,

después de haber amado y, en la noche,
haber yacido en tálamo caliente
-así con pluma tierna el alimoche
gobierna el nido íntimo y latente-,

después del deshonor y el desacato,
del miedo y del valor, la pena oscura
y el ancho amanecer -dulce proeza-,

tendrás que digerir un frío dato:
solo queda el gusano de la duda,
el manso envejecer de la certeza.

De mañana y antes de iniciar el pequeño viaje previsto a tierras leonesas, me despacho con la factura de tan magnífico soneto, lleno de recursos explicativos sobre la vida y un cierre reducido a la constatación de un final que es el resumen de lo que somos, la duda permanente y la certeza de la muerte. Una construcción estupenda iniciada con una ennumeración acompañada de ejemplos muy poéticos para concluir con ese terceto de cierre excepcional. Felicitaciones, amigo Pablo. Con un abrazo.
Salud.

Viviremos,cantaremos, lloraremos, amaremos y al final la duda. Buen soneto que comparto contigo.
Abrazos
Pilar

Un soneto que es como un cauce de versos, de ritmos, de ideas que se persiguen y continúan unas a otras para encontrarse en ese mágnífico terceto final, que es la firma que todo buen soneto debe tener:


tendrás que digerir un frío dato:
solo queda el gusano de la duda,
el manso envejecer de la certeza.


Un fuerte abrazo, querido amigo.

Muy bueno, Pablo, este soneto.
Demuestras madurez como poeta, pensador y persona. Un gozo transitar por estos versos. Al final siempre queda la duda (dicen) aunque para llegar allí han hecho falta alguna que otra verdad a que agarrarse.

Un abrazo, amigo.

Víctor

Pablo Ibáñez escribió:Después de haber sabido y transitado
caminos de rencor y anomalía
-como horada el arroyo sin cuidado
cuando rinde el invierno su sangría-,

después de haber amado y, en la noche,
haber yacido en tálamo caliente
-así con pluma tierna el alimoche
gobierna el nido íntimo y latente-,

después del deshonor y el desacato,
del miedo y del valor, la pena oscura
y el ancho amanecer -dulce proeza-,

tendrás que digerir un frío dato:
sólo queda el gusano de la duda,
el manso envejecer de la certeza.

Pablo, has escrito una obra de arte, una torre alta que desborda hermosura. Desde el título hasta ese cierre fenomenal que nos presentas. Van aplausos, muchos, pero muchos.

Estrellita azul para sonetos brillantes.

Un abrazo,

Hallie

En la incógnita de la trascendencia del ser, llegado el momento y asaltada por la duda de su propia permanencia, la consciencia se decanta en disquisiciones sobre los avatares de la existencia, su sentido y su significado...

Del soporte, qué decir... simple y sencillamente que su excelencia es doblemente notable por la absoluta identidad de forma y fondo...

Te abrazo con afecto...

Juan Marcos

Elegancia, intriga y buen concierto en tu soneto magnífico.
un placer visitar tus versos de exacta medida y planificada
digestión.

ujn abrazo

Guillermo

Cada vez que te leo un poema me quedo pensando que decir, que sea capaz de traducir el torrente de sensaciones que me produce lo escrito, y al final soy incapaz de hacerlo.
Así que me conformo con decirte lo mucho que me gusta. Un soneto perfecto en fondo y forma, lírico y profundo.
Un placer siempre, amigo.
Un abrazo.
Pepa

Bellísimos versos los que nos dejas entre la duda final.

Un acierto acercarme a tus letras.

Abrazos.

Excepcional SONETO. Mis sinceras felicitaciones.

Un cordial abrazo.

José Manuel F. Febles

Después de haber sabido y transitado
caminos de rencor y anomalía
-como horada el arroyo sin cuidado
cuando rinde el invierno su sangría-,

después de haber amado y, en la noche,
haber yacido en tálamo caliente
-así con pluma tierna el alimoche
gobierna el nido íntimo y latente-,

después del deshonor y el desacato,
del miedo y del valor, la pena oscura
y el ancho amanecer -dulce proeza-,

tendrás que digerir un frío dato:
sólo queda el gusano de la duda,
el manso envejecer de la certeza.

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Muy hermoso poema, amigo Pablo, y un soneto clásico para aprenderlo de memoria y recitarlo en los días venideros. Guardado queda entre mis favoritos.
Estoy de acuerdo con Víctor, la madurez acude en cada uno de los versos; lo que dices, cómo lo dices... En mi opinión, un buen soneto significa, sobre todo, densidad semántica y, desde luego, en este tuyo se puede cortar a cuchillo.
En fin, ha sido un placer leerte. Felicidades, colega, también por tu determinación a la hora de enfrentarte a tan complicada estrofa; recuerdo que Jerónimo Muñoz (antaño compañero de muchas conversaciones de las cosas del poema) solía decir que escribir un buen soneto, significa la importancia del poeta. Pues eso...
Un cordial abrazo.

Gracias Julio por tu generoso comentario. Mucho de mi estilo sonetístico se lo debo a "Vae Victis", obra que estudié en profundidad para aprender.

Me alegro mucho que te haya gustado.

Que te lo pases bien en tu tierra.
Un abrazo para ti y otro para Agurtzane.

Gracias Pilar.

Es un orgullo para mí que te haya gustado.

Abrazo fuerte-

Ferreiro,

siempre tan generoso con tus apreciaciones.

Sí, el último terceto es la clave, el resumen de lo que se quiere decir y la estructura en la que hay que concentrar la mayor contundencia y el mayor lirismo posible. En este caso los versos se van sucediendo, separados por comas y aposiciones explicativas, como preparación al terceto final. Como dices, he intentado un cauce contenido que se vierta al final todo junto. El estilo es un poco el que gustaba en el foro de sonetos de "Poesía Pura".

Me alegro que te haya gustado, amigo.

Sale un besito a Elena de mi parte y un abrazo para tí.