Editorial Alaire

En cadena

me llega, en cadena,

el sonido de un beso

me llega y el llanto

en el lecho

y la sangre, la sangre

recién salpicada,

en cadena, la casa

vacía, sin niño, sin madre,

sin cuerpo, sin padre, me llega

en cadena, los pasos forzados,

los guardias, los jueces, la voz y el suspiro

me llega en cadena,

la muerte impasible, impasible

el dinero, la puerta entreabierta

y la sangre, la sangre

burlando zapatos, y jueces y guardias,

me llega en cadena

el último plazo, el discurso del método

de un mal pensamiento, me llega

en cadena la suerte de un muerto,

su casa cerrada, los jueces, los guardias

volviendo, volviendo.

Ese desangrarse lentamente de la sociedad por el agujero del desahucio, clama desde tu magnifica voz en unos versos de gran calado y enorme sensibilidad. Un privilegio iniciar el tema.
Un abrazo.
Pepa

En los tiempos que corren Juan, es de pura justicia alzar la voz de los versos, y denunciar
lo que la Constitución desampara, el derecho digno a una vivienda.

Aplausos sonoros-

Un abrazo.

Una letanía digna de tu sensibilidad. Me encantó leerte y unirme a tu sentimiento.
Abrazos
Pilar

En cadena

me llega, en cadena,

el sonido de un beso

me llega y el llanto

en el lecho

y la sangre, la sangre

recién salpicada,

en cadena, la casa

vacía, sin niño, sin madre,

sin cuerpo, sin padre, me llega

en cadena, los pasos forzados,

los guardias, los jueces, la voz y el suspiro

me llega en cadena,

la muerte impasible, impasible

el dinero, la puerta entreabierta

y la sangre, la sangre

burlando zapatos, y jueces y guardias,

me llega en cadena

el último plazo, el discurso del método

de un mal pensamiento, me llega

en cadena la suerte de un muerto,

su casa cerrada, los jueces, los guardias

volviendo, volviendo.
............................................................................................................
Lo recito, vuelvo a recitarlo; revuelvo versos, conceptos, musicalidad. Y hay tanto tino.
¿Sabes? no me gusta la poesía pseudorealista, es raro que no caiga en la orilla panfletaria. La creo inútil, entre otras cosas, porque para esos asuntos tenemos otras formas de expresión, más exactas y menos patéticas, refiriéndome al arte y su inevitable servidumbre a la belleza con todo lo que conlleva de subjetivismo...

Pero tú, no; tú no caes en la sentencia. No quieres erigirte en legislador de la "verdad". Y eso se agradece. En tu verso, la actualidad es una forma intemporal. Hay denuncia, se denuncia el dolor, la dimensión que quiere naturalizar las injusticias.

Me recuerdas al maestro García Lorca, en tanto logras una gran plenitud en la estética versal y lo haces sencillamente, melódicamente, bellísimamente y, lo que es más importante, encadenas el discurso promoviendo un lenguaje literario en la constante sucesión de aditamentos técnicos altamente eficaces para la transmisión ideal.

Ha sido un placer leerte, amigo Juan. Felicidades por el poema, buen poema, muy recomendable.
Un cordial abrazo.

Juan Fionello escribió:En cadena

me llega, en cadena,

el sonido de un beso

me llega y el llanto

en el lecho

y la sangre, la sangre

recién salpicada,

en cadena, la casa

vacía, sin niño, sin madre,

sin cuerpo, sin padre, me llega

en cadena, los pasos forzados,

los guardias, los jueces, la voz y el suspiro

me llega en cadena,

la muerte impasible, impasible

el dinero, la puerta entreabierta

y la sangre, la sangre

burlando zapatos, y jueces y guardias,

me llega en cadena

el último plazo, el discurso del método

de un mal pensamiento, me llega

en cadena la suerte de un muerto,

su casa cerrada, los jueces, los guardias

volviendo, volviendo.

Un poema inmenso, Juan. Vacío, dolor , pena transitada.

De pie, para aplaudirte.


Un abrazo fuerte,


Hallie

Josefa A. Sánchez escribió:Ese desangrarse lentamente de la sociedad por el agujero del desahucio, clama desde tu magnifica voz en unos versos de gran calado y enorme sensibilidad. Un privilegio iniciar el tema.
Un abrazo.
Pepa

Es curioso, porque ahora que los desahucios, en España y supongo que allí donde la crisis se encuentre, se han generalizado y se aprecia claramente que afectan a personas que sin ser culpables de la situación se convierten en víctimas de un sistema cruel, la gente se sensibiliza (los gobiernos no parece que lo hagan) y se moviliza. Sin embargo, todo desahucio es un inmenso drama. También el del culpable, el del que se gastó el dinero en el bingo o pidió lo que no era capaz de devolver.
Cuando era niño ví cómo lanzaban de su casa a una familia que vivía en el piso de enfrente al mío. El padre era un hombre siempre bien vestido, serio, un hombre que podría pasar por el paradigma de lo aceptado por la sociedad bienpensante. La mujer era una señora elegante y enjoyada. Por lo visto habían vivido como les gustaba y no como su economía hubiera aconsejado. Probablemente eran el perfecto ejemplo de un desahucio "merecido" conforme a los cánones del sistema económico en el que vivimos. Sin embargo recuerdo el terrible dolor que la humillación y la pérdida de su casa traspasaba sus caras serenas. Imagino la noche previa a la llegada de la comisión judicial y me parece terrible.
Cuando la desgracia se generaliza y afecta a muchos el problema se hace social, pero lo que queda, lo que seguirá pasando si algún día esta crisis se supera y vuelve a construirse una clase media, es la desgracia individual, la horrible soledad del que lo pierde todo y no puede solucionarlo, ese que probablemente se plantee que del famoso "pienso, luego existo", se sigue otra máxima: "si dejo de existir, dejaré de pensar".

Muchas gracias por tus preciiosas palabras dedicadas a este casi improvisado poema, Pepa, te lo agradezco.

Un abrazo.

Letánica velocidad para la denuncia sensible de un problema
al que no se le ve el fin. Cuando llanto, queja.........y muerte producen
las crisis, los desahucios y las expropiaciones...
Y todo tan aprisa que no hay tiempo para la vuelta atrás ni la renuncia.

Un abrazo

Guillermo

[quote="Quinteño de Greda"]En los tiempos que corren Juan, es de pura justicia alzar la voz de los versos, y denunciar
lo que la Constitución desampara, el derecho digno a una vivienda.

Aplausos sonoros-

Me alegra la solidaridad que expresa tu comentario hacia las víctimas de esta y otras situaciones y te lo agradezco, Quinteño.


Un abrazo.

Pilar Morte escribió:Una letanía digna de tu sensibilidad. Me encantó leerte y unirme a tu sentimiento.
Abrazos
Pilar

Muchas gracias, Pilar, como siempre sensible y generosa.

Un abrazo.

Es un poema enorme Juán, con un ritmo frenético y una verdad bien expuesta. Me encantó leerte.

Un abrazo.

En parte estoy de acuerdo con lo dicho por Rafa, los poemas de corte social no me suelen gustar, no por el tema que se intenta denunciar, sino porque suelen caer el panfleto, en un expresión de protesta que tranquilamente podía ser nombrado en un discurso.
La poesía o es buena o es mala independientemente del tema que trate; ha de tener unos ciertos valores de expresión, imaginería, sugerencia, inteligencia rítmica que son obligatorios en un buen poema. Éste que aquí nos presentas poseen todos estos aditamentos y si además logra comunicar, denunciar la injusticia y sinrazón de estos tiempos, mejor que mejor. Poemas de este corte artístico, son necesarios, muy necesarios en estos tiempos, pero eso, sin olvidar "lo artístico", sin él será otra cosa, pero no un poema.

Un abrazo, amigo Juan.

Rafel Calle escribió:En cadena

me llega, en cadena,

el sonido de un beso

me llega y el llanto

en el lecho

y la sangre, la sangre

recién salpicada,

en cadena, la casa

vacía, sin niño, sin madre,

sin cuerpo, sin padre, me llega

en cadena, los pasos forzados,

los guardias, los jueces, la voz y el suspiro

me llega en cadena,

la muerte impasible, impasible

el dinero, la puerta entreabierta

y la sangre, la sangre

burlando zapatos, y jueces y guardias,

me llega en cadena

el último plazo, el discurso del método

de un mal pensamiento, me llega

en cadena la suerte de un muerto,

su casa cerrada, los jueces, los guardias

volviendo, volviendo.
............................................................................................................
Lo recito, vuelvo a recitarlo; revuelvo versos, conceptos, musicalidad. Y hay tanto tino.
¿Sabes? no me gusta la poesía pseudorealista, es raro que no caiga en la orilla panfletaria. La creo inútil, entre otras cosas, porque para esos asuntos tenemos otras formas de expresión, más exactas y menos patéticas, refiriéndome al arte y su inevitable servidumbre a la belleza con todo lo que conlleva de subjetivismo...

Pero tú, no; tú no caes en la sentencia. No quieres erigirte en legislador de la "verdad". Y eso se agradece. En tu verso, la actualidad es una forma intemporal. Hay denuncia, se denuncia el dolor, la dimensión que quiere naturalizar las injusticias.

Me recuerdas al maestro García Lorca, en tanto logras una gran plenitud en la estética versal y lo haces sencillamente, melódicamente, bellísimamente y, lo que es más importante, encadenas el discurso promoviendo un lenguaje literario en la constante sucesión de aditamentos técnicos altamente eficaces para la transmisión ideal.

Ha sido un placer leerte, amigo Juan. Felicidades por el poema, buen poema, muy recomendable.
Un cordial abrazo.

Hola, Rafel: Ante todo muchas gracias por tu favorable impresión hacia este poema sobre el que tenía y sigo teniendo dudas. Aunque últimamente escribo a menudo poemas de temas más o menos sociales o políticos, lo cierto es que comparto tu apreciación acerca de que el discurso, el ensayo, son géneros muchos más adecuados para tratarlos, fundamentalmente porque este tipo de asuntos deben ser analizados desde la razón, y no desde la emoción.
Sin embargo, como cualquier otro asunto humano, puede servir de punto de partida para un poema, que, al menos en mi caso no pretende tanto explicar verdades (te agradezco lo que dices al respecto) ni solucionar las cosas, como analizar o expresar las emociones que rodean a un desahucio, a la pobreza, a la explotación, la corrupción del poder, la avaricia o la mezquindad. Todas esas emociones están ahí, y afectan a estas cuestiones y la poesía es un terreno adecuado para expresarlas y en cuanto que son intemporales, pueden distanciarnos del simple panfleto coyuntural.
En fin, que te agradezco especialmente el mensaje que, como siempre, entresaca lo más favorable del poema.
Un abrazo, compañero.

Hallie Hernández Alfaro escribió:

Juan Fionello escribió:En cadena

me llega, en cadena,

el sonido de un beso

me llega y el llanto

en el lecho

y la sangre, la sangre

recién salpicada,

en cadena, la casa

vacía, sin niño, sin madre,

sin cuerpo, sin padre, me llega

en cadena, los pasos forzados,

los guardias, los jueces, la voz y el suspiro

me llega en cadena,

la muerte impasible, impasible

el dinero, la puerta entreabierta

y la sangre, la sangre

burlando zapatos, y jueces y guardias,

me llega en cadena

el último plazo, el discurso del método

de un mal pensamiento, me llega

en cadena la suerte de un muerto,

su casa cerrada, los jueces, los guardias

volviendo, volviendo.

Un poema inmenso, Juan. Vacío, dolor , pena transitada.

De pie, para aplaudirte.


Un abrazo fuerte,


Hallie

Inmensa es tu amabilidad, Hallie. Muchas gracias.

Un abrazo.

Guillermo Cuesta escribió:Letánica velocidad para la denuncia sensible de un problema
al que no se le ve el fin. Cuando llanto, queja.........y muerte producen
las crisis, los desahucios y las expropiaciones...
Y todo tan aprisa que no hay tiempo para la vuelta atrás ni la renuncia.

Un abrazo

Guillermo

Tienes mucha razón en este comentario oportuno y generoso, como suelen ser los tuyos, Guillermo. Muchas gracias y un abrazo.