Ansiedad (V)-

[Santiago Redondo Vega]

Introspección poética y humana Rafel, madurez a todas luces, de ambas.

Esa pena, esa ansiedad, por qué aquí y ahora.

Tengo miedo de ser el resumen del ansia
cuando tiembla el preludio
y el instante devora;

El hombre es como un niño, el cerebro lo es siempre, mientras vive, hasta que la desmemoria o el silencio -muerte- le envejecen de cuajo. Ahí surje tu piedra, la que obsesiva asfíxia y aplasta la memoria. Llámalo alzehimer, mente sin brújula.

cuando cierran la mente el niño y el silencio
y el aire es una piedra,
una obsesiva densidad que aplasta
y asfixia la memoria.

Esa ansiedad que no es sino sensación del paso del tiempo y de sus consecuencias. Esas "postrimerías del encanto" definición grandiosa de la vejez a secas. Esa "magnitud del tiempo mentirosa" que engaña porque el cuerpo y el cerebro no envejecen a la vez, y la madurez mental siempre acostumbra a estar por encima, aunque no le acompañe el cuerpo.

Tengo pena del buque que navega sin rumbo
en los mares decrépitos del hombre,
en el piélago umbrío del cerebro,
en las postrimerías del encanto,
en una magnitud de tiempo mentirosa.

Cansado de ver y de mirar lo obvio, no le gusta el mundo que ve, ni el interior -miedo a envejecer- ni el exterior -hastío por los hombres y sus necedades- y se hace todo hielo, ventisquero en sus ojos.

Tengo frío en los ojos y en los iris heladas,
ventisquero de nieve en carestía,
un heraldo de hielo que congela la sangre.
Ártico impío de virtud remota.

Recuerdos que le fluyen, amores pasados -no tienen por qué ser siempre humanos- "cenizas de fiebre traicionera sobre la carne tibia" toda una vida apenas y aún le concita el "ascua silente fugada de la hoguera" para seguir ardiendo en sus fracasos. Humano autor, sincero consigo mismo.

Tengo y tengo cenizas de fiebre traicionera
sobre la carne tibia,
desértica y quemada,
similitudes tengo con el ascua silente,
fugada de la hoguera
donde siguen ardiendo mis derrotas.

Se admite por fin -otro remedio no hay- en sus dos coordenadas "tristura y ansiedad" y aquí nos muestra -rotundo- la verdadera raiz de este poema, de esta introspección en el yo humano por parte del yo poético, que no entiende la muerte "castrante" pero no del hombre, sino del creador, cuando tiene la mente como un aljibe de experiencia que le permite plasmar la luz de las dos orillas o acaso se coformaría con perseverar "en la belleza simple y libre de las cosas".

Si tengo lo que soy,
tristura y ansiedad
por un morir castrante,
quisiera vertebrar esta agonía
en la belleza simple
y libre de las cosas.

La filosofía, la psicología y el autoanálisis -raiz humana- también son poesía cuando se inyectan de hermosas metáforas que alivian la sinceridad de los hombres con norte.

Sabrá el poeta más que este necio lector que se atrevió a sacar conclusiones, por su cuenta y con su riesgo.

Sea o no como yo lo he visto, el poema es muy hermoso, evocador, reflexivo y maduro. No podía ser menos. El estilo es de autor, fluído, metafórico y con encanto.

Un abrazo Rafel.

Santiago Redondo Vega

[Ricardo Serna G]

Rafel Calle,

Mucha calidad en tus versos, maestro

Te felicito

Un abrazo fuerte

[Rafel Calle]

Muchas gracias, amigo Ramón, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Te mando un fuerte abrazo.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, querida amigota, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
TE MANDO UN FUERTE ABRAZO.

[Lourdes Spin]

*


Mis felicitaciones, Santiago Redondo de la Vega, por tan intenso comentario. Ya ves Rafel, este es un foro catedral, gracias por todo. Copio el poema y las explicaciones para ir al paso. Un saludo cordial y mi abrazo repleto de emociôn.


Spin

[Rafel Calle]

Muchas gracias, querido amigo Jerónimo, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema. Sé que miras mis trabajos con mucho cariño, jajjaja.
TE MANDO UN FUERTE ABRAZO.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, querida amiga Rosario, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Ir subiendo, mejor intentando subir, el nivel de calidad en los trabajos, es mi máxima preocupación. Sé que con el nivel que tengo ahora no se va a ningún sitio.
En fin, seguiremos intentando...
Un fuerte abrazo.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, querido amigo Maramín, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Ansiedad, es una acumulación de estertores sin alma.
TE MANDO UN FUERTE ABRAZO.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, querida amiga Sara, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
No hay nada más gratificante para mí que leer que el último es el que más ha gustado. Significa que mejoro y eso es lo más importante.
TE MANDO UN FUERTE ABRAZO.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, querido amigo Julio, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gusta el poema.
Hay una cuestión en la que tengo mucho cuidado y es en la de hablar desde mi lado de poeta. No quiero hacerlo, sino que trato de transmitir justo del otro lado, el de mi condición de humano normalito, de sentimiento ''vulgaris''.
No sé, pero me gustaría lograrlo.
En fin, te mando un fuerte abrazo.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, querido amigo Luis, te agradezco los elogios y me alegra que te haya gustado el poema.
Como sabes, tengo en muy alta consideración tus opiniones poéticas.
Y, desde luego, es una gran suerte compartir contigo. Será así por mucho tiempo, querido colega, si Dios Quiere.
Un fuerte abrazo.

[Rafel Calle]

[quote="Alejandra Goerne"]Antes que nada debo de confesar que tuve que leer el poema varias veces, pues sabía sabiamente que era hondo el fondo así que tuve que bucear varias millas, para mi torpe mente.
Dos mentes poseemos, la del niño que todo ve claro y resuelto. Esta mente suele ser compleja, que nunca complicada. Y la otra, la que nos come los sesos, la de las obsesiones, la de la azul melancolía, la que se cuestiona y pregunta todo el tiempo mil y un cosas que habían sido resueltas por nuestro niño interior.
Veo que no soy la única que se convierte en espantapájaros azul de los empeños.
Me encantó, un enorme abrazo y doble, porque encontré un espejo en donde me reflejo.


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Resumen del ansia= lo que soy ahora, hasta aquí, nada más, si fuera ya el resumen de todo lo que he ansiado. Pero no lo sé con certeza, solo temo que así sea.

Tiembla el preludio= parece que se desmorona lo que principia cuanto vendrá. O sea, el futuro.

El instante devora= el tiempo se ha vuelto un caníbal, los instantes se lo comen todo, la dimensión temporal es espantosamente antropófaga, porque tu tiempo se nutre de ti mismo.

Sigue el miedo cuando llegan el niño y el silencio= el alzeimer, parkinson, senectud a secas. Nos volvemos como niños mientras nuestra mente se apura en los silencios.

En fin, por lo que dices de los niños, aunque es cierto que sigo siendo el niño, no recuerdo bien el niño que fui ni sé el niño que seré. Ni siquiera sé si llegará la hora de ser el último niño, pero, tienes razón, siempre hay un niño y siempre espera al otro niño.

Muchísmas gracias, querida amiga, es impagable la atención que dispensas a mis trabajos.
Además, no lo niego, me gusta, jajajaja.
Un fuerte abrazo.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, amigo Horacio, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Te mando un fuerte abrazo.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, querido amigo Alonso, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
TE MANDO UN FUERTE ABRAZO.

[Rafel Calle]

Pues sí, amigo Segio, estoy muy de acuerdo en lo que dices. Cosas sencillas, saber
disfrutas de ellas, ahí está la habilidad, es todo un arte, supongo.
Muchas gracias por el comentario.
Te mando un cordial abrazo.