Hola, Julio. Generoso comentario el que dedicas a este poema. Te lo agradezco sinceramente.Julio González Alonso escribió:Juan Fionello escribió:Antes de que nadie me defina
confieso ser un hombre.
Ni contención de una presa
ni púgil de agua
-aunque incontables arroyos me traspasen
y tantos golpes a punto de nacerme
estén temblando-
Solo una minúscula
fracción de lo que soy puedo ofrecer
a las corrientes. La mayor parte de mí
yace en el cieno.
Es cierto que puedo bifurcarme
- ¿quién, para eludir el dolor, no se desdobla?-
pero al cabo cada yo terminará
por diluirse, como sal en el océano,
en un cuerpo envejecido,
único y mortal.
Admiro toda la fuerza que acumulan tus versos a medida que niegan la fuerza de la muralla o la presa o la fuerza arremolinada de las aguas para hacerse curso que busca las orillas del mar de la vida, que es la muerte, con una entrega contenida. Muy bueno y para leer muchas veces y pensar más en las propuestas que encierra. Enhorabuena.
Salud.
Un abrazo.