Editorial Alaire

Noticias al alba de octubre

Eran con su luz vestidas
musgo de la mañana,
cuando pasan por delante de tu puerta
y se detienen, miran.

Eran del alba
picos abiertos de pájaros a la claror del día,
olas de brumas rasgadas
en los faedos, otoño en abesales de sueños
como sangre sujeta a las raíces
de los miedos. Ay, qué quietud y qué frío
por los hombros; qué sombras
por lo turbio de los ojos, brocales
de pozos de oscurecidas aguas.

Eran del alba como del labio el beso
y una flor encarnada.

Vienen en sones de campanillas, titilando
en plata de cruces y de ramas;
así vienen con su canción ya muerta por la boca
y los espejos de la madrugada. Eran
del alba
las calles de León desiertas, silenciosas
las pisadas, aire en escarcha en las márgenes
del río. Del alba eran,
enamoradas.

Julio González Alonso


Notas al margen:
1.-La palabra claror está usada con género ambiguo como sinónimo de claridad (fem.)
2.- faedo es un vocablo del leonés: hayedo.
3.- abesal, abesales. Del leonés, lugar o lugares umbríos de las montañas que dan al norte; también abesedo, abeseu o escrito aveseu como nombre de algún monte.

Julio, creo que ha Lión se le ha escapado un suspiro al sentir tu manojo de versos en la espalda; un poema fundacional y bellísimo que nos convierte en livianos expectadores de un cuadro mágico.

Enhorabuena y van aplausos muy fuertes!

Hallie

Me encanta este momento por el alba de León que habla oscuro y enamorado al mismo tiempo.

Qué buen recuerdo y qué bien organizado todo en el encuentro.

Abrazos a los dos
Pilar

Julio González Alonso escribió:



Noticias al alba de octubre.



Eran con su luz vestidas
musgo de la mañana,
cuando pasan por delante de tu puerta
y se detienen, miran.

Eran del alba
picos abiertos de pájaros a la claror del día,
olas de brumas rasgadas
en los faedos, otoño en abesales de sueños
como sangre sujeta a las raíces
de los miedos. Ay, qué quietud y qué frío
por los hombros; qué sombras
por lo oscuro de los ojos, brocales
de pozos de oscurecidas aguas.

Eran del alba como del labio el beso
y una flor encarnada.

Vienen en sones de campanillas, titilando
en plata de cruces y de ramas;
así vienen con su canción ya muerta por la boca
y los espejos de la madrugada. Eran
del alba
las calles de León desiertas, silenciosas
las pisadas, aire en escarcha en las márgenes
del río. Del alba eran,
enamoradas.

Julio G. Alonso

Una armonía que concilia con la imagen vivida en pasos lentos.
No conozco León pero tu transmites la sensación de seguirlo,
Esa entrega al Alba tiene mucha pegada.

Me gustó muchísimo Julio.


abrazos navideños

lázaro

Noticias para refrigerar León con ese vuelo que entristece al alba
y que se nos pega en los ojos y en los labios desde tu magnífico
y exuberante ramillete de buenos versos, exquisitamente encabalgado.

Mi felicitación y abrazo

Guillermo

Hallie Hernández Alfaro escribió:Julio, creo que a Llión se le ha escapado un suspiro al sentir tu manojo de versos en la espalda; un poema fundacional y bellísimo que nos convierte en livianos expectadores de un cuadro mágico.

¡Enhorabuena y van aplausos muy fuertes!

Hallie

Agradezco la hospitalidad de tus palabras, amiga Hallie. Las noticias, esta vez malas y tristes noticias cuando al alba me comunican la muerte de mi padre, visten la ciudad de León o Llión, la de mi origen y de gran parte de mis vivencias, de ese frío hecho musgo y escarcha y olor húmedo a la orilla del río, entre el eco de las pisadas vacías en las calles de ahora, de antes, de siempre. Es un recitar en el vacío, el que nos dejan los que ya se van para siempre. Con un abrazo.
Salud.

Julio González Alonso escribió:Eran del alba como del labio el beso
y una flor encarnada.

Julio G. Alonso

!Qué bien lo dices, Julio! Se respiran ternura y quietud del alma en estos versos. Yo se que las noticias de octubre fueron las que fueron... y ya no hay vuelta atrás..., a no ser para volver a caminar por esas calles de León y dejar que el alba y el frío, ya de invierno, descarnen el alma enamorada.

Un abrazo,

Víctor

Julio González Alonso escribió:



Noticias al alba de octubre.



Eran con su luz vestidas
musgo de la mañana,
cuando pasan por delante de tu puerta
y se detienen, miran.

Eran del alba
picos abiertos de pájaros a la claror del día,
olas de brumas rasgadas
en los faedos, otoño en abesales de sueños
como sangre sujeta a las raíces
de los miedos. Ay, qué quietud y qué frío
por los hombros; qué sombras
por lo oscuro de los ojos, brocales
de pozos de oscurecidas aguas.

Eran del alba como del labio el beso
y una flor encarnada.

Vienen en sones de campanillas, titilando
en plata de cruces y de ramas;
así vienen con su canción ya muerta por la boca
y los espejos de la madrugada. Eran
del alba
las calles de León desiertas, silenciosas
las pisadas, aire en escarcha en las márgenes
del río. Del alba eran,
enamoradas.

Julio G. Alonso

Mi admiracion y respeto, maestro. Un abrazo, ERA

Simplemente precioso y entrañable, amigo Julio, y con unos encalgamientos muy sugerentes y perfectamente colocados para subrayar esos momentos especialmente sensibles del poema.

Este último contacto con León te ha llegado muy adentro.

Un abrazo.

Hola Julio:

El poema se queda pegado al alma del lector. Creo que Victor lo ha descrito a la perfección.

Un abrazo.

Querido Julio:
Aunque ya tuve oportunidad de externarte mi opinión al respecto de tu exquisito poema, agrego que me agradó tanto, que publiqué link del mismo en mi perfil de Facebook.
Sé perfectamente que no te interesan las redes sociales, pero son una oportunidad diferente de intercambiar opiniones de personas sensibles y amorosas.

Por supuesto, ésta no ha sido la excepción.
Un saludo cordial y respetuoso:
Arturo

Paisano, comparto cada opinión escrita de cuanto han comentado tu bello poema. Me alegra de que León esté escencialmente presente en este poema. Lo disfruté leyendo

saludos

rafael

Cuando lo leí la primera vez ya me pareció un hermoso y emotivo poema, de nuevo me pierdo en las imágenes que has vestido de destemple y amor, destemple por la pérdida irreparable y amor incondicional ( y con cuánto mimo)que palpita en cada verso.


Un gran abrazo, Julio.

Julio, un poema hermoso y con mucha ternura, me ha gustado.
Un saludo cordial.

Hola Julio.
Qué hermoso poema a tu ciudad, amigo mío, tiene un regusto a calles y a paseos, a paz y a miradas perdidas. Me ha encantado.
Un fuerte abrazo.
Mario