Editorial Alaire

Para ser más locuaz en el adiós.
Para ser más veraz y claro en el balance;
y si afloran visitas compulsivas,
llorando por sus penas, que puedas ser mordaz.

Para hablar de negocios con la Nada
desde una perspectiva más procaz.
Para asirte a la magia de la muerte
con el escepticismo más tenaz.

Para oler los colores del recuerdo
-aquella playa grande, inscrita en sol de niño,
la tarde entrando lenta en el colegio,
el alba del placer en carne ajena
y aquella pena extraña, tan extraña...

Para ver esa luz saciante y limpia
antes que cese, fugaz.

Para ver cómo la oscuridad tiene el detalle de dejar ver lo que
ya no existe, lo que fue.

Preclaro preminotorio de principio a fin, pueso que todos pasaremos por ahí

Un abrazo

Guillermo

Pablo, una interesante propuesta, me han gustado fondo y forma.
Un saludo.

Un gusto pasar por este poema hermoso y dicente. Felicitaciones, Pablo, con un saludo.

Un poema muy interesante Pablo.

Un abrazo

Gracias Guillermo.

¿Sabes? releyendo el poema ahora creo que se me ha ido un poco la olla con tanto tenaz, fugaz, procaz... Me gustaba el sonido poderoso de estas palabras y como rimaban rotundamente unas con las otras. Pero, no sé... ahora no acabo de verlo, es machacón. Ceo que he visto una ilusión fallida.

Gracias por pasar.

Gracias Javier,

siempre me comentas, amigo, muchas gracias por tu paso.

Saludos.

Gracias Rubén por tu paso y comentario.
Un saludo.

Gracias Israel,

creo que aquí he metido la pata. Lo cierto es que estuve dándole vueltas a estos versos varias semanas, y ahora me parece que dejan mucho que desear. Creo que lo más difícil de escribir un poema (ese trabajo tan increíblemente difícil) es ser crítico con uno mismo cuando ves algo y te metes a maza en el rollo sin ver más allá.

En fin, un abrazo.

Veo que eres muy auto crítico, Pablo, haces bien, a mí también me pasa eso que dices, una vez que publico el poema, es cuando veo los errores, (no digo que los haya en el tuyo) a veces incluso después de leerlos y releerlos, no lo veo hasta que de pronto ( si antes nadie no te ha dicho nada) te dices, jo, qué feo o qué redundante, o por qué no lo diría así o asá.

Como bien sabes, yo prefiero escribir al amor, sin embargo mis primeros poemas eran tristísimos y todos tenían relación con la muerte, el dolor, la desesperanza, a mí tu poema me gusta, y no sé decirte si como dices suena machacón, lo que sí puedo decirte es que son palabras muy duras ( por su significado) ya de por sí, del poema me quedo con la tercera estrofa, pues me parece que entraña mucha ternura en esos recuerdos, y también el cierre.


Bueno, yo sólo soy una aprendiz y de mis errores aprendo, o lo intento, así pues lo que quiero decir es que no te sientas mal si ahora no te gusta mucho tu poema, eso tiene arreglo, no como otras cosas.

Un gran abrazo, paisanu.

Lo importante en un poema es que la fuerza de las palabras te arrastre y te llene. A mi me llena tu poema. Siempre vivimos en esa euforia premorten, porque vivimos permanentemente en el aguardo de lo inevitable y creo que lo mejor es disfrutar de cada momento previo a ese ultimo momento.
Un abrazo.
Pepa