Editorial Alaire

Observa neutralmente un ser humano
absorto en su minucia,
un joven ejemplar desconocido
de sexo diferente
que no pueda celar de tu escrutinio.

Intenta la abstracción, deconstruirlo,
no es más que piel y huesos, lo justo para un nicho.
Olvídate a ti mismo,
tu propia humanidad y tu cansancio
y asiste con pureza
al mayor espectáculo del mundo.

Observa la belleza de sus miembros;
tan delicadamente los músculos regulan
la grácil erección de la columna.
Sus ojos como lagos son perfectos,
registran distraídos volúmenes y espacios,
los símbolos y signos,
el vértigo voraz en estaciones.

Sus huellas acarician las texturas,
la barra de metal, el cuero del ropaje,
le aportan dimensión frente al entorno
-hay mito sexual, mas debes resistirlo.
Arriba su cerebro hecho de sueños
le guarda frente al miedo,
calibra la distancia de la muerte.

Las puertas se han abierto.
La última función del arte griego
se impulsa hacia la nada, hacia un torrente humano
concreto y societario, ahogado en intereses.
Y tú vuelves a ti, al rito personal…
Y no verás ya más a ese primate.

Un poema del que me ha sorprendido su originalidad. Originalidad que engancha en la lectura desde el primer verso. Y el final sorprende. Es poesía actual, pero con dosis de ritmo y rima que recuerda lo clásico.
Un buen poema. La sorpresa es un buen augurio.
Un abrazo.
J. Manuel

Exacta definición espléndida descripción del animal social del que hablaba Aristóteles. Sabemos y tu poema también que "pulvus eris et in pulverem reverteris", a pesar de la imagen que nos devuelva el espejo.

Magnñifuico poema.

Un abrazo

Guillermo

Interesante y reflxivo poema el que has escrito Pablo. Me gusta.

saludos

rafael

Un poema bello y escrito con mucha profundidad, te felicito, Pablo.

Una original y hermosa forma de ver al ser humano. Un placer deslizarme por tus versos
Abrazos
Pilar

Pablo, te dejas ver poco, pero cuando lo haces llegas con un tremendo y original poema, me ha encantado este "despiece" humano.

Un abrazo paisanu.

Efectivamente es un poema original y además está muy bien llevado de principio a fin. Enhorabuena y un abrazo.

Hermoso poema, amigo Pablo, este polimétrico a base de heptas, endecas y alejandros en los que consigues un estupendo ritmo lleno de variedad y perfectamente acoplado a una interesantísima discursiva.
Desde luego, la cadena de razonamientos me ha parecido inteligente, en el marco de una contemplación de las formas que nos lleva, como dice el amigo Guillermo, a Aristóteles y otros cultivadores de la estética clásica. Belleza, arte, creación artística…
Sin embargo, en tu poema también se propone la búsqueda más allá de la belleza, en su interior.

Por cierto, me ha gustado que, por ejemplo, la rima aparezca, sin problemas, cuando quiera aparecer, eso son signos de madurez, según creo.

En fin, ha sido un placer leerte. Felicidades por este poema, hermoso en toda su extensión, que habla claramente de la evolución positiva de un autor con posibilidades ciertas de ser leído.
Un cordial abrazo.

Excelente poema Pablo. Esa capacidad de observar desde la dimensión poética el trancurrir de la vida. Salud. Pepe Junco

Buen poema, ordenado, rico en matices, sugerente y reflexivo, con ecos clásicos y más actuales, próximos a la poesía didáctica de Bertolt Brecht o a la más existencial y unamuniana. Un gran poema, de los que se aprovechan alma e intelecto, a partes iguales. Enhorabuena.
Salud

Gracias Jose Manuel,

me alegro muchísimo de que te haya gustado porque me encanta tu poesía. Sí, creo que ser original es casi una obligación.

Un abrazo

Gracias Gullermo,

me alegra de que te haya gustado.

Abrazos

Gracias por tu comentario, Rafael Valdemar. Me hace mucha ilusión que te haya gustado.

Un abrazo.

Armando, gracias por pasar. Me alegro que te haya gustado.
Un abrazo.