Juegos de alba

[Gabriel Vidal]

Ya sin la hisotria estos últimos parrafos son un poema Muy bello, muy tierno

Un abrazo.


Al mediodía tu nombre
y una niña dentro de un aro.

Al atardecer tu nombre
y un beso.

Al anochecer tu sombra. Ya no hay luz.
Ya no hay luz.
Ya no queda.

[Javier Blanco]

He disfrutado de este bello poema, Julio. Felicitaciones.

[Julio Gonzalez Alonso]

Como el poema puede tener diferentes interpretaciones, me quedo con todas y se enriquece el sentido.
Unos versos muy hermosos para disfrutarlos en plenitud. Me encantaron
Abrazos
Pilar

Se trata del paso del tiempo a través de la imagen congelada de la infancia y representando la vida en las diferentes partes del día; ya ves, amiga Pilar, que el tema no es nada original y que el intento de resumir la vida en las primeras emociones y experiencias adquiridas en la infancia es algo así como proclamar que es allí donde lo aprendemos todo. Luego, apenas hacemos otra cosa que repetir lo aprendido y, en muchas ocasiones, mal.
Con un abrazo.
Salud

[Andrés Caparrós]

Una propuesta interesante que has plasmado con hermosura. Felicitación y saludo.

[Juan Vicedo]

JULIO GONZALEZ ALONSO: Espléndido poema, cargado de un simbolismo muy elocuente: las cosas pequeñas también hablan a quien sabe mirarlas. Un abrazo.

[Julio Gonzalez Alonso]

Una propuesta llena de hermosos versos, un gusto leerlos.
Saludos.

Gracias, Javier; palabras como las tuyas siempre son un ánimo para seguir.
Salud

[Andrés Caparrós]

Un hermoso poema con un planteamiento original, lo he disfrutado.
Un saludo.

[E. R. Aristy]

Juegos de alba
(mediodía, tarde y noche)



En el albor tu nombre
y un genio azul dentro de una botella verde.
Mirábamos los dos en las aguas de los ojos las frutas en el frutero
y el teléfono sobre la consola,
aquel reloj acunado en horas
de su péndulo, las distancias entre los muebles,
todo lo mirábamos, dos caracolas,
tres limones,
el sonajero
de los minutos
y una naranja amarga.
Había juegos
con un resultado repetido entre los números,
una suma repetida, una resta repetida,
una división no hecha. No sabías
multiplicar, y te quedaste quieta;
vimos
avanzar los ejércitos; los soldados cerrando los ojos,
unos; los otros, abriéndose al espanto en las pupilas del miedo.

Al mediodía tu nombre
y una niña dentro de un aro.

Al atardecer tu nombre
y un beso.

Al anochecer tu sombra. Ya no hay luz.
Ya no hay luz.
Ya no queda.


Julio G. Alonso

Un poema que viaja a la esencia de la palabra y sigue aun mas adentro y ve la belleza, y nos la regala. Maravilloso!

ERA

[Julio Gonzalez Alonso]

Excelente poema Julio. Ese transcurrir de la vida tan bien reflejado hasta la ausencia que en efecto debe corresponderse con la noche. Un abrazo.Pepe Junco

Gracias, Pepe. Efectivamente se trata de ese discurrir de la vida (vivir, decía JLSampedro, es caer en el río del tiempo, sin posible vuelta atrás. Vivir es morir) en este caso encerrado ese discurrir en las imágenes de la infancia, de donde se nutren los sentimientos y los miedos que nos acompañarán para siempre. Con un abrazo.
Salud

[J. J. Martínez Ferreiro]

Magnífico de verdad, entrañable, diverso en la multitud de los materiales del recuerdo, y esa encantadora concrección en la manera de enumerarlos.

Todo un placer de lectura, amigo Julio.

Últimamente hay un gran nivel de poesía en nuestro foro. Creo de después de tantos años se está alcanzando un gran madurez en este arte.

A ver si al final Rafel Calle va a tener razón ( , guiño a Rafa)

¡Esto está que arde!

Un fuerte abrazo

[Julio Gonzalez Alonso]

Aplaudo y ratifico lo aquí dicho por los colegas, amigo Julio. Ciertamente hay destreza expositiva y enjundia emocional en tus letras.


Un abrazo, hermano.

Amigo Nésthor, muchas gracias por tus efusivas palabras y aplausos. Con un abrazo.
Salud

[Julio Gonzalez Alonso]

Julio un poema hermoso, un placer encontrar versos así.

Un abrazo.

Gracias, Israel. El placer es mío. Con un abrazo.
Salud

[Julio Gonzalez Alonso]

Paisano, sugerente y bello considero tu poema. Me gustó.

saludos

rafael

Gracias, amigo y paisano Rafael. Acabo de llegar de nuestra tierrina... ¡qué días más guapos!
Salud

[Julio Gonzalez Alonso]

Una maravilla de viaje a traves de nosotros mismos hasta la ultima e inevitable meta. Lo he disfrutado enormemente.
Un abrazo.
pepa

Un abrazo, Pepa, con las gracias por acompañarme en este viaje interior.
Salud

[lazaro Habana]

Juegos de alba
(mediodía, tarde y noche)



En el albor tu nombre
y un genio azul dentro de una botella verde.
Mirábamos los dos en las aguas de los ojos las frutas en el frutero
y el teléfono sobre la consola,
aquel reloj acunado en horas
de su péndulo, las distancias entre los muebles,
todo lo mirábamos, dos caracolas,
tres limones,
el sonajero
de los minutos
y una naranja amarga.
Había juegos
con un resultado repetido entre los números,
una suma repetida, una resta repetida,
una división no hecha. No sabías
multiplicar, y te quedaste quieta;
vimos
avanzar los ejércitos; los soldados cerrando los ojos,
unos; los otros, abriéndose al espanto en las pupilas del miedo.

Al mediodía tu nombre
y una niña dentro de un aro.

Al atardecer tu nombre
y un beso.

Al anochecer tu sombra. Ya no hay luz.
Ya no hay luz.
Ya no queda.


Julio G. Alonso

Me ha gustado muchísimo Julio. Una transición en enormes imágenes y esa paulatina pérdida de alguien que fue luz y que ha quedado hecha sombra .
Co se pasa de ujna visión externa a una mirada interior en tu poema. Eso es magia


felicidades.


abrazos

lázaro