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Publicado: Mié, 20 Abr 2011 0:54
por Venezia Lesseps
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Re: La Lluvia de la Celebración

Publicado: Mié, 20 Abr 2011 1:19
por Luna de Nos
Venezia Lesseps escribió:LA LLUVIA DE LA CELEBRACION






Las palomas no anidan en los sauces
ni en los cauces del viento,
porque el tiempo es un halcón desesperado
en el que habita
la verticalidad más perdurable.








Las hojas se reflejan en los ojos
de los días de lluvia
con una conmoción de líquenes sedientos.
No rozan el secreto de la herida
del pájaro silvestre
ni esa viscosidad sobre los pantanales.


Para los gozos,
-para el sediento día del cortejo
para la oferta de la celebración-
suenan en las corrientes los ecos de la fertilidad.


Pero en mis muros
duele el silencio
como en los años de las adversidades.


*

Al latir de la lluvia,
con un temblor de llanto
surgen tibias estrellas sobre los arenales.


Pero el agua en la tierra
se desliza
por el desfiladero de ese tiempo
que conduce a la liturgia de las catedrales.


-al eco tembloroso
de las oscuras oquedades del destino-


al rito extinto de la transparencia.


Como en ese misterio de mi arquitectura
busco en la fuentes el motivo
para la indagación de toda epifanía


-recelosa
salgo al instante de la temeridad-


Pero si el tiempo ya ha borrado
ese blanco purísimo de paloma nival,
si no queda un refugio en el cómo o el cuándo,
mis pasos hacia dónde.


*

Han brotado los líquenes y el ocre
se apodera del pie de las estatuas.
Con esa indiferencia de los desheredados
marchan mis pasos por la diurnidad
-por las altas veredas de la misericordia-
por el alto sendero de los olmos
que conduce a la ciénaga de la melancolía.

Sé de ese altar,
en él oficio a veces.

Entre un rumor de hojas
hay espejos con alas que sostienen
esa reverberación de la libélulas
tan cercana a las voces y a las uvas del miedo.

Hace tiempo que supe
que no hay dolor en esto, sino sólo
la reafirmación de la carencia.

Así:
quizá un instinto más allá de ese espejo
que muestra el otro lado:
(como en un élitro
un halo en que se exhibe la liturgia
de la suplantación de lo superfluo)


Pero no hay vida aquí,
tan sólo es un atisbo de la supervivencia.

Ya no será este año
el año de la luz
ni un tiempo para la felicidad.
Junto a los límites de esa mansedumbre
cruzas la niebla más inoportuna.


*


Oigo el tenue trabajo del rizoma
que taladra la tierra,
el anhelo disperso que sustenta
la querella de la germinación,
-la lucha temblorosa de la fragilidad-


Sé que es la tierra un pecio soterrado
bajo un sediento mar de rascacielos,
la mineralidad más ambiciosa
en la liturgia de las solemnidades.


En este yermo en vano,
busco el vago presagio
de mi inmortalidad.


Pero en la soledad de mis desiertos
si busco corazón
tendrá que ser a tientas.




*


La tormenta ha dejado pequeñas oquedades
que brillan en la piedra:


-lucernas diminutas
en los días de los alumbramientos.-:


un obsequio a la madre
que entrega la piedad de sus hijos nonatos...


Presiento que la vida grita sobre la vida,
como hace ese silencio en que resuenan
los timbales del agua.
Sólo por un instante se abre paso
el lamento del útero rebelde...
La vida es un efluvio con un cauce de vidrios
en que naufragarán las deidades
del cómo y los porqué


Pero también presiento
los deseos del cuando
y ese roce confuso de la contrariedad.


Para los días de esa celebración
pondré un altar con ramos de manos inmoladas.


*


A la arena
la tormenta ha traído guijarros corroídos,
delantales de niña y cadáveres
de pájaros extintos


-oscuros sedimentos de civilización-


Y el dolor de la plétora imprevista,
los deshechos de un tiempo de bonanza
como presagio inútil
al encuentro de mi resignación.


*


La correría ociosa de los manantiales
no se estanca en los puentes
ni en la ambición del bosque.
Con un murmullo de desolación
una serpiente negra
corre el paisaje
como una vena o llanto.


-Es el tiempo que fluye
con esa indecisión de los desesperados-


Para la ceremonia de mi angustia
su luz brilla en la noche
como en un mirlo negro.


*


Se hace inmortal el tiempo de la herida
de las vírgenes blancas cuando buscan
a sus hijos perdidos.


-Una necesidad para la indecisión
del útero no grávido-


Como en los días de las inundaciones
será su olvido una sábana blanca.


-Una coraza para la eternidad-


*


Después el tiempo cruje como un armario viejo.
Con la temeridad de las solemnidades
surgen grutas en grietas imposibles
con el grito de la celebración.


Porque es el tiempo un tronco deshojado
del árbol de la vida,
un alarde infecundo que se adentra
en esa impunidad de lo imprevisto,
un toro con la sangre vertida
sobre los arenales de un imposible ruedo
que lidian los presagios,
una oración prendida en sus cantiles
que destila perdón,
misericordia
o llanto


También el hombre necesita piedad.





Venezia Lesseps
(de "En la Ebriedad del Bosque")

Venezia, me cuesta mucho leer poemas extensos, en este caso, ha sido como sentir una lluvia mansa, agradable y renovadora. Saludos, Luna.-

re: La Lluvia de la Celebración

Publicado: Mié, 20 Abr 2011 10:08
por José Manuel Sáiz
Como dice Luna, el recorrido se hace suave y armonioso. Y eso sólo ocurre cuando la poesía brilla con luz propia. Un buen trabajo, querida amiga.
Un abrazo.
J. manuel

re: La Lluvia de la Celebración

Publicado: Mié, 20 Abr 2011 12:32
por J. J. Martínez Ferreiro
En una primera lectura me siento empapado por esta brillante lluvia de versos, esperaré a que el agua me penetre y pueda hablar mejor de la experiencia.

Volveré.

Biquiños.

re: La Lluvia de la Celebración

Publicado: Mié, 20 Abr 2011 19:58
por Pilar Morte
También a mí me cuesta leer poemas muy largos, pero el tuyo me ha encantado de principio a fin. Un placer
Abrazos
Pilar

Publicado: Jue, 21 Abr 2011 13:17
por E. R. Aristy
Venezia, tu lirismo fluye del manatial de la Belleza. He leido con gran deleite cada verso liquido y cristalino. Es un poema que muchos hubieramos querido escribir. Verdaderamente es una celebracion a la vida, una entrega extraordinaria y antologica. Con profunda admiracion y respeto, gran poeta.

Abrazos,
E. R. Aristy

re: La Lluvia de la Celebración

Publicado: Dom, 24 Abr 2011 18:32
por Venezia Lesseps
,

re: La Lluvia de la Celebración

Publicado: Dom, 24 Abr 2011 19:03
por Ignacio Mincholed
Todo es sonido en cadencia. Viento. Lluvia. Trinos. Rumor. Ecos entre los muros y fuera de ellos, roces de íntima presencia sugerida sin miedo ni pudor. Todo arquitectura sinfónica. Hasta cuando no hay sonido lo creas respetando el sonido, en un magnífico silencio.

Comprometerse conjugando la sensible piel y la razón del pensamiento duro - imagen de tu mano acariciando el hielo de una fuente bajo los tilos - para expresar el ser interior con este modo de resaltar el corazón de la esencia que podría parecer que se antepone a la existencia - en ese duelo existencial - me conmueve y me crea una fe nueva, reforzada de argumentos, sobre dónde reside la poesía si en el papel o en el caudal de oxígeno de las cosas. Y ahí me vuelco y me dejo llevar sobre la fe del aire enriquecido que es capaz de penetrarte hasta pintar/llorar estos versos tan hermosos.


si no queda un refugio en el cómo o el cuándo,
mis pasos hacia dónde.




Pero en la soledad de mis desiertos
si busco corazón
tendrá que ser a tientas.


Dosis perfectas de tensión entre la armonía. Tiempos que se alargan lo justo para poder respirar todas las luces y las sombras que creas inundadas de aromas desde el vientre de la tierra. De nuevo el sonido de la belleza en gestación dolorosa.


Oigo el tenue trabajo del rizoma
que taladra la tierra,
el anhelo disperso que sustenta
la querella de la germinación,
-la lucha temblorosa de la fragilidad-



El lenguaje como cincel de tanta intensidad germinada en esta percepción del ser que muestras. Tanto como las palabras angulares sujetan la construcción de esta catedral de sensaciones, la sujetan los huecos de silencio de las palabras no dichas, innecesarias, como si el espacio sujetara la estructura.

Tengo la sensación de que puedo olvidar las palabras y permanecerá la creación más sólida si cabe. Pero no quiero olvidarlas porque son un recreo para los ojos cerrados cuando ilumina cada ladrillo el sol o la luna.

Gracias, D.

Ignacio Mincholed

Publicado: Lun, 25 Abr 2011 22:00
por Sara Melisa Suarez
Un poemazo, realmente es hermoso. Un placer de lectura.
Saludos.

re: La Lluvia de la Celebración

Publicado: Mar, 26 Abr 2011 19:31
por jose junco
Hola Venezia. Celebro volver a leerte en este poema monumental. Un beso.Pepe Junco

Publicado: Mié, 27 Abr 2011 18:52
por Miguel Iervolino
Parece todo milimétricamente trabajado, todo en su sitio, todo muy hermoso. Mi felicitación por este poema.
Un afectuoso saludo.

re: La Lluvia de la Celebración

Publicado: Mié, 27 Abr 2011 19:14
por Mario Martínez
Un trabajo precioso y perfecto, querida Venezia.
Elegancia, armonía, cadencia, lirismo, profundidad y originalidad para un poema que a pesar de su longitud, no cansa en absoluto ya que los tiempos y los ritmos estan medidos a la perfección.
Mi enhorabuena, compañera, por esta demostración de buen hacer. Un abrazo.
Mario.

re: La Lluvia de la Celebración

Publicado: Vie, 29 Abr 2011 15:16
por Venezia Lesseps
,

Publicado: Dom, 01 May 2011 11:05
por Administración Alaire
Enhorabuena, amiga Venezia, por el reconocimiento como Poema de la Semana, que ha recibido tu obra "La lluvia de la celebración".
Un cordial abrazo.

Publicado: Dom, 01 May 2011 12:30
por E. R. Aristy
Felicidades, Venezia!

Un fuerte abrazo,
ERA