Editorial Alaire

Apartad huesos, haced sitio a la carne.

Arañas tenaces tejen casi puertas;
no, puertas no, límites secos
entre ambos espacios de un único nicho.

Si aquél contiene solo los ecos de un agosto,
este otro, el más cercano, rico en sonidos confusos,
rebosa penitentes, desnudeces y trampas.

No queda sitio aquí, donde atestados,
son cada vez más ojos los que miran
a su reflejo mudo,
vacío.

Resumios, unid cuerpos, haceros como hebras.

Ay, Juan, que me ha dejado helada este poema, pero me ha gustado leerlo
Abrazos
Pilar

Hola Juan

¡que estraño poema!

No queda sitio aquí, donde atestados,
son cada vez más ojos los que miran
a su reflejo mudo,
vacío.

Un abrazo

Juan Fionello escribió:


Apartad huesos, haced sitio a la carne.

Arañas tenaces tejen casi puertas;
no, puertas no, límites secos
entre ambos espacios de un único nicho.

Si aquél contiene solo los ecos de un agosto,
este otro, el más cercano, rico en sonidos confusos,
rebosa penitentes, desnudeces y trampas.

No queda sitio aquí, donde atestados,
son cada vez más ojos los que miran
a su reflejo mudo,
vacío.

Resumios, unid cuerpos, haceros como hebras.

La fosa comun recibe, sin discriminar a los cadaveres. Sin importar en que forma de muerte o en que forma se condujeron en sus actividades vivientes hasta su nicho. Tu poema a esa residencia ignota ( de la cual solo vemos su agujero ) captura ese malestar, esa incomodidad, ese estrenimiento, espeluznante, de la muerte, y en nuestros tiempos, mueren por docenas, todos juntos.


Tremendo poema, cargado de la ultima realidad, el absurdo primordial de un, al parecer, irremediable dolor. Te felecito, Juan, por este excelente trabajo.

Abrazos,
E. R. Aristy

Juan, me deja tu poema una sensación de hielo en el alma, pero por ciertas tus palabras, desgraciadamente.

Este poema habría de hacer reflexionar, y no sólo eso, que ya se hace en demasía, sino en tomar las riendas, a quien corresponda, y parar las fosas.

Un abrazo, Juan, mediterráneo, claro.

Pilar Morte escribió:Ay, Juan, que me ha dejado helada este poema, pero me ha gustado leerlo
Abrazos
Pilar

Muchas gracias por tus palabras, Pilar. Me alegro de que te haya gustado.


Un abrazo.

Gabriel Vidal escribió:Hola Juan

¡que estraño poema!

No queda sitio aquí, donde atestados,
son cada vez más ojos los que miran
a su reflejo mudo,
vacío.

Un abrazo

Es cierto, Gabriel. Surgió extraño este poema. Muchas gracias por tu paso y tu amable comentario.

Un abrazo.

Lectura triste, pero muy bello.

Juan es un poema que impacta, triste y como dice Gabriel extraño.
Me gustó.

Un abrazo.

La desesperación está bien plasmada en estos hermosos versos, hacer sitio en la podredumbre al que será polvo, no más. Un gusto leerte, Juan.
Saludos.

E. R. Aristy escribió:

Juan Fionello escribió:


Apartad huesos, haced sitio a la carne.

Arañas tenaces tejen casi puertas;
no, puertas no, límites secos
entre ambos espacios de un único nicho.

Si aquél contiene solo los ecos de un agosto,
este otro, el más cercano, rico en sonidos confusos,
rebosa penitentes, desnudeces y trampas.

No queda sitio aquí, donde atestados,
son cada vez más ojos los que miran
a su reflejo mudo,
vacío.

Resumios, unid cuerpos, haceros como hebras.

La fosa comun recibe, sin discriminar a los cadaveres. Sin importar en que forma de muerte o en que forma se condujeron en sus actividades vivientes hasta su nicho. Tu poema a esa residencia ignota ( de la cual solo vemos su agujero ) captura ese malestar, esa incomodidad, ese estrenimiento, espeluznante, de la muerte, y en nuestros tiempos, mueren por docenas, todos juntos.


Tremendo poema, cargado de la ultima realidad, el absurdo primordial de un, al parecer, irremediable dolor. Te felecito, Juan, por este excelente trabajo.

Abrazos,
E. R. Aristy

Este es uno de esos poemas que me salen sobrecargados, quizá por estar excesivamente condensado, de forma que a mis propias limitaciones se le unen otros defectos que creo lo perjudican bastante. Surge de una divagación mental, de una de esas situaciones en las que empiezas pensando en algo bastante banal, pero entonces la mente toma su propio camino, se descontrola y termina produciendo ideas cuyo sentido se sostiene a duras penas.
Pero curiosamente tu comentario capta perfectamente la esencia de lo que andaba por mi cabeza cuando surgió el poema. Muchas gracias, Roxane, como siempre eres generosa y enriqueces los poemas que comentas con tus palabras.

Un abrazo.

Que buen poema, pero que buen poema Juan. Excelente. Me alegro el haberlo encontrado en esta tarde.


Mi admiración y mi abrazo en la distancia.

Concha Verónica Vidal escribió:Juan, me deja tu poema una sensación de hielo en el alma, pero por ciertas tus palabras, desgraciadamente.

Este poema habría de hacer reflexionar, y no sólo eso, que ya se hace en demasía, sino en tomar las riendas, a quien corresponda, y parar las fosas.

Un abrazo, Juan, mediterráneo, claro.

Muchas gracias por transmitirme las emociones que este poema te ha producido, Concha. No creo que un poema, y menos mío, tenga capacidad ninguna para solucionar nada, pero al menos a mí me sirve para poner distancia entre ciertas cosas del mundo y yo mismo.

Un abrazo mediterráneo también para tí.

Juan Fionello escribió:


Apartad huesos, haced sitio a la carne.

Arañas tenaces tejen casi puertas;
no, puertas no, límites secos
entre ambos espacios de un único nicho.

Si aquél contiene solo los ecos de un agosto,
este otro, el más cercano, rico en sonidos confusos,
rebosa penitentes, desnudeces y trampas.

No queda sitio aquí, donde atestados,
son cada vez más ojos los que miran
a su reflejo mudo,
vacío.

Resumios, unid cuerpos, haceros como hebras.

Un excelente poema. He quedado complacida con su lectura. Mi más sincera felicitación.
Un abrazo.
BEGOÑA.

Siento el frío de los huesos quebrados, transparentes, sin identidad, me ha gustdo leerte, interesante tu modo de decir.