La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
Gabriela Cobian escribió:Como dice Alejandra, me declaro incompetente en la historia española, lo que si te puedo decir es que tus versos son maravillosos, me ha gustado muchísimo este soneto, aplausos.
Un fuerte abrazo
Gabriela
Amiga Gabriela, la historia española es como la de cualquier otro país, incluída la parte más triste. Gracias por tus aplausos. Con un abrazo.
Salud
José Manuel Sáiz escribió:Me perdí en su día este sobrbio soneto.
Por eso aprovecho para felicitarte por el merecido reconocimiento y para decirte que es de los mejores sontos que he leído.
Un abrazo, amigo Julio.
J. Manuel
Pues te agradezco la llegada al poema y, desde luego, las felicitaciones y el abrazo.
Salud
Javier Bustamante escribió:Soberbio poema en forma, fondo y contenido, que nos anima a quienes insistimos en las formas añejas de la poesia ritmica y rimada a seguir picando piedra para que de vez en cuando aparezcan joyas como estas.
Te felicito amigo Julio. Es un soneto muy bien logrado que habla tanto de tu talento como de tus convicciones.
Un abrazo afectuoso desde Mexico.
Javier
Agradezco tus felcitaciones, Javier, y celebro que compartas el gusto por la métrica. Con un abrazo hasta México.
Salud
Hay un grito de bocas y de tierra,
una bruma de nombres, camposanto
de los pueblos de España, amargo llanto
del largo tiempo que el olvido encierra.
Y no hay vega, ni páramo, ni sierra,
otero o río que en su voz y canto
calle en grito la sangre o grite tanto
que ahogue el crimen que en su seno entierra.
¡Míra hoy las manos a la tierra dadas
en besos que la tierra presentía
grano a grano en las penas enterradas!
¡Míra nacer allá donde moría
con luces, ay, en sombra amortajadas,
la memoria hecha hueso o poesía!
Julio G. Alonso
Un soneto muy hermoso y bien escrito, un gusto leerlo, Julio. Mi felicitación con un saludo. Nadia.
Hay un grito de bocas y de tierra,
una bruma de nombres, camposanto
de los pueblos de España, amargo llanto
del largo tiempo que el olvido encierra.
Y no hay vega, ni páramo, ni sierra,
otero o río que en su voz y canto
calle en grito la sangre o grite tanto
que ahogue el crimen que en su seno entierra.
¡Míra hoy las manos a la tierra dadas
en besos que la tierra presentía
grano a grano en las penas enterradas!
¡Míra nacer allá donde moría
con luces, ay, en sombra amortajadas,
la memoria hecha hueso o poesía!
Julio G. Alonso
Un soneto muy hermoso y bien escrito, un gusto leerlo, Julio. Mi felicitación con un saludo. Nadia.
El gusto es mío, Nadia, recibiendo tus palabras de felicitación. Muchas gracias.
Salud
Hay un grito de bocas y de tierra,
una bruma de nombres, camposanto
de los pueblos de España, amargo llanto
del largo tiempo que el olvido encierra.
Y no hay vega, ni páramo, ni sierra,
otero o río que en su voz y canto
calle en grito la sangre o grite tanto
que ahogue el crimen que en su seno entierra.
¡Míra hoy las manos a la tierra dadas
en besos que la tierra presentía
grano a grano en las penas enterradas!
¡Míra nacer allá donde moría
con luces, ay, en sombra amortajadas,
la memoria hecha hueso o poesía!
Creo, Julio, que fue la expresión que utilizaron los romanos después de una de las derrotas más humillantes de su historia, la de las Horcas Caudinas contra los samnitas y querría decir algo así; ¡Ay, de los vencidos! Simbólico y apropiado el título para reflejar una guerra en la que perdimos todos y en las que personas que han sido elegidas democráticamente ponen todas las pegas habidas y por haber para recuperar el cuerpo de uno de nuestros más grandes poetas, y a tantos otros que desde un punto de vista humano tienen tantos derechos como él, o les niegan una recepción calurosa a aquellos que volvían al país por el que lucharon para que pudiera seguir votándose libremente, paradojas.
Un gran soneto, Julio, yo, solo por disentir, y sé que no te vas a enfadar, te voy a decir que a mí me recuerda el pesimismo y la hondura de Quevedo, especialmente en los tercetos.
Un abrazo, Julio, estoy totalmente de acuerdo contigo.
***
Unos versos caídos en el cielo de la noche
me recuerdan la soledad del mundo cuando no estás,
la tristeza de una sonrisa que no puede desplegarse
cuando no encuentra el camino de tus labios./align]