Aubriel Camila de la Prad escribió:Juan Fionello escribió:
Siento, Viento, que mis ojos sorben el brillo
de las plañideras grises de oficina,
y mis manos la aspereza rígida
de caimanes de estos meses funerarios.
Siento dientes que se esparcen como el fuego
al morder el mármol blanco de los túmulos.
El hombre gordo que teclea en la otra sala
vino hace poco a pedir pordiós que lo acunase
en mis rodillas bendecidas por tus besos.
Sudo muertos del verano,
calcinados, que hacen gracias, piruetas,
deseando contagiarse mi reposo.
Y una imagen respirable, como el viento
que resucita mis labios, alegre,
expectante nueve días,
derramada de tus brazos,
me consuela, Viento dulce, me consuela.
Un poema que aprieta, aprieta, aprieta y libera la tensión en la estrofa final.
Me gustó mucho, Juan, mucho.
Besos.
Muchas gracias, Aubriel. Tu comentario me ha encantado.
Un abrazo.