Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Gabriela Cobian escribió:Espléndido poema, me ha encantado esa forma que tienes de escribir, ,me quedo con la frase "porque el todo son tres, tú, yo y el estallido".
¡Felicidades! Es todo un placer leer tus versos.
Saludos
Gabriela
Rafel Calle escribió:Apuntamos a ser un todo y dos mitades,
territorio que anudan los sentidos,
ciudad hospitalaria de los párpados
en la calle fantástica del mimo.
Y el lamento que pena, quizá desmotivado
por los haces del ojo que ha cesado su trino,
es silencio en la jaula de las lenguas celadas
porque el todo son tres, tú, yo y el estallido.
Tú la casa que cubre la rendición del oso,
cuando el oso es demencia y ha llegado vencido,
tú destierro del látigo que culpa
al plantígrado vuelto de un cubil de cretinos.
Tú la historia del pálpito caliente,
la edad de los corpiños,
la devoción de las afinidades,
tú, solo tú, el tacto de un abrigo.
Y yo la servidumbre de unos pies
abriéndose camino
-descalzos por el suelo
(abril no tiene frío)-,
en el mármol celoso que reviste al presente
cuando pasa factura el vivir del instinto.
La lucha por vencer al oso e insensato,
lo mejor de mí mismo,
eso soy en virtud de los encantos
por la gracia que grita que los besos son ritos.
Un déspota,
cretino,
levedad e insensato,
plantígrado.
Descalzo; sin embargo,
abril no tiene frío.
.....................................................................................................................................Antonio Soto escribió:Para mí, estimado Rafel Calle, la forma es irrelevante cuando el fondo es revelante. En alguna parte he escrito que la poética de nuestra época está signada más por la hermenéutica que por la lírica. Estoy convencido que la vuelta a las convenciones de la lírica métrico-rimada es más bien el resultado de un agotamiento del sustrato simbólico representativo de la transcición civilizatoria. Hoy más bien parece que los grandes símbolos de transformación esencial han venido quedando más para la metafísica que para la literatura... con sus excepciones, claro, en la novelística poético-semántica. Pero el poema, como forma, es lo que está en entredicho y eso es, a mi juicio, lo que ha dado nueva importancia a las formalidades artesanales de la lírica métrico-rimada. Poco se ha cultivado la prosa poética, pero creo yo que es ésta la alternativa al agotamiento de la lírica, tanto de la métrico-rimada como de la libre versal.
El poema es excelente. Todo ese sustrato simbólico de la esencia irracional que prevalece en nuestro comportamiento y que es un aspecto medular de las relaciones interpersonales está construido de manera impecable, aunque me hubiera gustado un mayor desarrollo del tercer componente de la triada que mencionas en la segunda estrofa.
Te abrazo con afecto.