Editorial Alaire

Como abrazos que no han conocido cuerpo.
Y palabras suaves que heredan un labio
entre el damero y la luciérnaga. Yo era pájaro
o un niño que encendía árboles. El otoño
con su prisma de juegos, la raíz y la cueva,
los castaños tras la sombra del narciso
y los secretos como águilas que suicidan la fe.
Aún recuerdo los tejados como dibujos
sin lápiz ni geometría. Ninguna estirpe,
ningún azul, ningún espejo de dos alas.
Abril llega con la pregunta y el viernes,
en la memoria de los años resucitan gemas
y luz, y también los grillos como naves
sin un sol ni una isla. Son los siglos un dique
agostado, reímos bajo el crisol de la música,
pero es un error el duende y no hay cometas
en los dorados del azafrán. Oh! vida sin pétalos,
diapasón de doctrinas, fulgor sin memoria.
Tuve amigos con diez caras blancas. Sentí
su mar como un soliloquio, nunca pregunté
por qué la ola no regresa a su jardín,
ni en qué viento su fábula, ni adónde tú o yo
o nadie.

Hoy tengo un día algo lacónico, así que me limitaré a decir que me encantan estos poemas tuyos torrenciales, sin estrofas. Se puede uno perder por sus rincones y encontrar en cada verso un hallazgo digno de ser recordado. Hay imágenes memorables en este poema, Ramón.

Un abrazo.

Me sabe a un oleaje hermoso de imágenes. Un lujo de letras a mi manera de entender esto.
Un abrazo amigo poeta

angel

Precioso torrente de imágenes evanescentes. Tu poema es precioso, Ramón.

Con tu calidad poética de siempre sigues sorprendiéndome.

Un abrazo
y
Enhorabuena
Ana

Sin duda estamos de paso y no regresamos a ningún espacio de los que antes vivimos.
Un abrazo.
Pepa

Juan Fionello escribió:Hoy tengo un día algo lacónico, así que me limitaré a decir que me encantan estos poemas tuyos torrenciales, sin estrofas. Se puede uno perder por sus rincones y encontrar en cada verso un hallazgo digno de ser recordado. Hay imágenes memorables en este poema, Ramón.

Un abrazo.

Muchas gracias, Juan, por tu amable comentario. Un fuerte abrazo.

en esto de crear luces
y obligar que uno se imagine lo indecible, eres un maestro.
Te felicito Ramón.

abrazos.

lázaro.

Hola Ramón.

Yo era pájaro
o un niño que encendía árboles

Sigues siendo pájaro volando sobre un mundo de preciosas imágenes y niño de encendida imaginación, amigo mío.
Me encantó esta cascadasde bellos versos. Un abrazo, amigo mío.
Mario.

Ramon excelente muy alto nivel de poesia un honor pasar por tus letras
javier

Me ha parecido una nostalgia triste en hermosos versos. Como siempre he disfrutado tu imaginación. Un placer
Abrazos
Pilar

Angel Valles escribió:Me sabe a un oleaje hermoso de imágenes. Un lujo de letras a mi manera de entender esto.
Un abrazo amigo poeta

angel

Gracias, Ángel, por tu amable comentario. Un abrazo.

Me ha encatado Ramón.
Hay que estar emocinalmente abierto cuando se lee un poema tuyo, porque tienes mucho que ofrecer y mucho que podría pasar desapercibido.
me gustan tus mundos, ya lo sabes., y todos los mundos de este poema me han fascinado.

Un fuerte abrazo

Joan

Ana Muela Sopeña escribió:Precioso torrente de imágenes evanescentes. Tu poema es precioso, Ramón.

Con tu calidad poética de siempre sigues sorprendiéndome.

Un abrazo
y
Enhorabuena
Ana

Muchas gracias, Ana, por tus amables palabras. Un abrazo.

Josefa A. Sánchez escribió:Sin duda estamos de paso y no regresamos a ningún espacio de los que antes vivimos.
Un abrazo.
Pepa

Gracias por dejar constancia de tu paso. Un abrazo.

lazaro Habana escribió:en esto de crear luces
y obligar que uno se imagine lo indecible, eres un maestro.
Te felicito Ramón.

abrazos.

lázaro.

Gracias, amigo, por esas amables palabras. Un abrazo.