Tristany Joan Gaspar escribió:Hola Juan.
Este curioso peculiar e ilustrativo poema me ha gustado mucho.
Produce cierta repulsión quedarse con las imágenes que propones, eso de arrancarse los cabellos, beber sangre, etc parece fruto de un ritual satánico o de una película de Sioux.
Pero ya imagino que va por derroteros más intimistas que como ya apuntan otros tiene que referirse al proceso de sacrificio que supone llegar a un estado de calma, a un estado a aplacar la fiera que vive dentro.
Muchas veces me quedo con esa sensación tras leer tus poemas, quizás me equivoque pero es lo que me llega.
Por otro lado yo también encontraría más significado a "cuanto quepa en mi dentadura" tal como también dice Carmen. El "cuanto quepa mi dentadura" parece incompleto. Cuanto quepa.. dónde? cuando? por qué? etc, etc
En cuanto al último verso, me ha sonado un poco raro con esos condicionales tan seguidos. Yo quizás lo entendería mejor con un punto después de llovería en lugar de una coma.
No sé, quizás es que no me hago con el significado completo de esa última estrofa.
Un fuerte abrazo querido amigo
Joan
Muchas gracias por leer el poema y comentarlo con tanta profundidad, Joan. La verdad es que este poema tiene un punto de experimento, porque no intenta transmitir ideas, sino solo sensaciones, emociones. Por eso no está escrito desde una lógica, salvo la propia del lenguaje, sino que está más cerca de la escritura automática que de la composición pensada.
So consciente de que no lo consigo, pero de vez en cuando, si estoy en un determinado estado de ánimo, me dejo llevar para intentar escribir de modo casi exclusivamente sensitivo.
Lo de "cuanto quepa" ya se lo he comentado a Carmen; es posible que me equivoque, pero lo cierto es que es una expresión que yo utilizo. Lo de los condicionales ya te digo que han venido solos, y la coma la he puesto para remarcar que soy "yo" el que llovería, y no el cielo o las nubes. Creo que el exceso de condicionales tiene algo que ver con un manía o defecto personal de llevar los tiempos verbales hasta sus últimas consecuencias, aunque sea a costa de la naturalidad (Eso me pasaba en el poema de "DEl sueño y del amor").
En fin, chorradas mías, Joan.
Te agradezco de nuevo tu comentario y un fuerte abrazo.
