La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
Ramón Carballal escribió:Merece la pena esperar si uno se encuentra con poemas como éste. Es una obra "muy tuya" y para mi ese es el mayor elogio que puedo dedicarle. Un beso grandote.
PD Ojalá que consigas tiempo para prodigarte un poco más.
Me gusta eso de que sea "muy mía", Ramón... mil gracias, ya sabes... y, de momento, está la cosa dura para sacar eso adelante pero siempre intento estar y, sobre todo, siempre intento escribir...
Hola Carmen.
La vida tiene mucho de espejismo, tanto en lo que vemos como en lo que nos ve, y sin embargo tus poemas,como este que nos regalas, tienen la realidad de la buena poesía, la que llega y trasmite, y queda resonando en la memoria.
Mi enhorabuena y mi abrazo.
Descubre en mí palomas y autopistas,
una mujer que existe a ratos,
incierta como el rumbo de los taxis,
huérfana como un tren que alquila su horizonte.
Puede que ya todo este dicho Carmen, pero tu poema me resulta muy atrevido, con nuevos entornos y lugares que si bien conocemos, aun no hemos vivido interna y poéticamente. Bello, original, creo que son ingredientes que indican el buen camino que te vas haciendo. Una pasada ehh.
Tristany Joan Gaspar escribió:Carmen:
Casi me haces llorar con este poema.
La calidad es indiscutible, el ritmo es impresionante, las imágenes son estremecedoras, pero además me parece un poema calido, te veo cariñosa, tierna y quizás eso me ha emocionado.
Creo que nunca te he visto tan implicada emocionalmente en lo que estás contando.
Hay muchisimas cosas que destacar de tu poema, que a pesar de lo breve es inmensamente intenso, pero para comentar una ahora decirte que me ha llamado la atención lo de "incierta como el rumbo de los taxis". Yo siempre he pensado en lo aleatorio que debe ser el rumbo de los taxis a lo largo de la jornada, debe ser una de las cosas que más depende del azar, del momento preciso, del lugar concreto.
Por otro lado no entiendo muy bien lo de
"maneras de crecer hasta alcanzar el vuelo. "
yo me pregunto. Hay que crecer pra alcanzar el vuelo?
Claro yo he pensado en el mucho más evidente y quizás más tópico
"maneras de crecer hasta alcanzar el cielo".
No em convence "cielo" y no me explico "vuelo" y así te lo hago saber.
Un fuerte abrazo y muchos besos.
Nos vemos en el siguiente poema.
Joan
Hola Joan,
Muchas gracias por esa emoción porque la que se emociona al leer tu comentario soy yo... Maneras de crecer hasta alcanzar "la libertad"??? Y a veces la libertad sólo se consigue huyendo... Esa era la idea, aunque sigue sin gustarme mucho explicar los poemas, jeje...
Lo dicho, Joan. Gracias por tu enorme generidad. Y besote grande,
carmen iglesia escribió:Alguien que se parece a mí me mira con ojos de poema y en su retina habito como un pájaro, diferente, más alta, quizás más próxima a los truenos, perfecta en el ritual de su equilibrio.
Es él y con su voz construye andamios, ascensores y grúas, maneras de crecer hasta alcanzar el vuelo.
Descubre en mí palomas y autopistas, una mujer que existe a ratos, incierta como el rumbo de los taxis, huérfana como un tren que alquila su horizonte.
Con tiempo o sin él, no me puedo resistir a comentarte lo mucho que ha evolucionado tu poesía, querida amiga Carmen. Sencillo, haces tremendamente sencillo lo que realmente es muy difícil de lograr.
Enhorabuena, colega. Me alegro mucho, de verdad.
Por cierto, creo que Pilar te comentará algo de vernos en septiembre, por supuesto en tu hotel; una reunión de poetas en casa de una autora como la copa de un pino.
Un fuerte abrazo.
Yo no sé si evoluciono o "involuciono", ahora, por ejemplo, ni siquiera tengo tiempo para escribir pero amo mucho ésto me proporciona un disfrute que para mí casi que basta.
Por cierto, no tengo un hotel, jeje, qué más quisiera yo... es un hostalito... No he podido hablar con Pilar porque ando liadísima pero le pasé la web para que echéis un vistazo por si os interesa. Hablamos.
Armilo Bretón escribió:Ya echaba de menos tus poemas.
Este lo leí y merece dos más, por lo menos, antes de que destaque algo entre lo indestacable de tus palabras.
Por cierto, dejarás de invitarme a ese fantástico hotel?
Quizás pueda llegar al virtual de tus sueños?
En fin, siempre a sus pies, dama.
san armilo b.
(de brotón que es mi apellido, lo de santo es sólo un intento por aquello de que algo existiera, pero creo que no voy a poder engañar a nadie)
Sabes que me alegra que vengas y también que desde ya estás invitado al hostalito, nada de fantástico hotel, je... Y a mí me gusta lo de santo, así que, gracias por venir "santo", me gustan tus lecturas.
Lourdes Spin escribió:Qué bueno que vuelves y nada mâs que con este poema genial, con un final como para chuparse los dedos.
Descubre en mí palomas y autopistas,
una mujer que existe a ratos,
incierta como el rumbo de los taxis,
huérfana como un tren que alquila su horizonte.
llagas con significados, con pensamientos bien elaborados, con versos tuyos, como siempre llenos de fuerza y ternura. Me ha encantado. Un abrazo
Spin
Me alegra mucho que te haya gustado, Lourdes... echo de menos escribir, la verdad, pero ahora mismo no puedo...
... Carmen, éste es un estupendo poema, muy bien hilvanado, bien condimentado y claro al mismo tiempo bajo unas metáforas de primera; no se puede pedir más; felicitaciones, amiga; Orión
"... nunca se da de lo que se tiene, sino de lo que se es".
Un poema no es nada si alguien no lo recoge al otro lado y lo hace suyo por un momento al menos, un/a poeta no es nadie sin el eco de los otros pasajeros que acompañan este viaje de vida y muerte, una mujer, en fin, es menos sin el eco de su voz habitando la retina de alguien que la espera cada hora al levantar la mañana tan urbana y tan núbil, somos en cuanto somos en los demás y todos juntos vamos puros y propios en las pisadas de quienes nos aman.
Todo eso lo dices, Carmen querida, en tu poema más personal y más resuelto, desnudo de enigmas lingüísticos, alto como las águilas tristes y lejanas, poema de amanecidas y definiciones tan lejos de olvidos y naufragios, con una propuesta formal llana y hermosísima que ejercita la seducción como quien respira minuto a minuto la vida que le toca.
Estos versos están cribados quizás por la necesidad de sentirse, me gustaría que existiesen lo más lejos posible de Pessoa, parecen un arrebato o una reflexión, que sé yo si soy un lector genéticamente anárquico, me gustan, no morirán ya solos. Qué lejos el barroquismo y el misticismo y qué cercano el viento más humano, la alegría de saberse acompañados, y la escribidora como convulsión inicial de una complicidad del que mira.
En el poema hay imágenes, hay huellas, hay sugerencias, hay emociones personales, hay incitaciones, hay aboliciones solidarias (las de la presunta soledad de dos), hay una proclamación, en fin, que deja de acechar y se manifiesta como las vírgenes en las zarzas, es un poema con una pasión honrada y purísima.
Y ese verso final tiene una hondura lírica con vocación de inmortalidad, dure lo que dure su eco entre los horizontes que nos viven.
Así he vivido yo también el poema entero.