Muchas gracias, Pablo. A estas alturas, me conformo con escribir algo, lo que sea, sin importar el ismo. Echo de menos las sensaciones que tenía al escribir, porque lograba salir del mundo por un rato.
Abrazos.

Muchas gracias, Hallie. Abrazo grande.

Muchas gracias, Antonia.
Abrazos.

Ponerse la piel de otro sobre la propia piel, y transcribir la percolación de alientos. Vas más allá de la empatía.
Un placer, Ramón.
Abrazos.

Duro. Verdad pura. Tiene un aire lacónico que refuerza el drama.
Un placer,Ana.
Abrazos.

Es admirable la agilidad que tienes escribiendo. No es visible la transición entre el armado del poema y su puesta en marcha. El poema parece nacer ya caminando. Es muy difícil lograr algo así en poesía. Un placer, Armilo.
Abrazos.

Es impecable tu forma de escribir. Es un poema orgánico, carnoso; con todas las células nerviosas expuestas, y transmitiendo esa punzada ácida que se siente dentro de un poema vivo y poderoso.
Abrazos, Rosa.

Bellísimo, tierno y, como siempre, rebosante de esa luz oscura que magnetiza al lector. Un placer, Marius.
Abrazos.

Marius, recibe un fuerte abrazo lleno de gratitud.

Pilar, muchas gracias. Lo del sosiego es inevitable, me hago mayor.
Abrazos.

Antonio, gracias por tu paso y por tu lectura.
Un abrazo.

Óscar, muchas gracias por tus alentadoras palabras, y por tu atenta lectura.
Abrazos.

Hola, Ana. Bueno, vuelvo sólo cuando soy capaz de escribir algo, lo cual no sucede a menudo. Y gracias por lo de que sigo en forma, pero estoy oxidado, oxidado.
Abrazos.

Ramón, gracias por tu lectura y tus amables palabras. Un abrazo.

Rosa, muchas gracias. Me alegro mucho de verte. Abrazos