María Pilar Gonzalo: Te doy las gracias por tus palabras sobre el poema y porque me alegra que te haya gustado. (No estoy del todo de acuerdo con la famosa frase de Plauto: con mucha frecuencia somos mucho peores que lobos: los ejemplos de crueldad aparecen continuamente.) Un abrazo.

RUBÉN FERNÁNDEZ: Gracias por dejar tu opinión sobre el poema. Un saludo muy cordial.

JUAN FIONELLO: Describes, en trazos rapidísimos, toda la soledad del hombre cuando se queda a solas en su habitación. Un abrazo.

JOAN PORT: Gracias, compañero, por tus palabras. Sí, la vida podía ser un río en la Edad Media, pero ahora las cosas van mucho más rápido. Un saludo.

JOSEFA SÁNCHEZ: Te agradezco mucho tus palabras en relación con el poema. Un saludo afectuoso.

Guillermo Cuesta: Te quedo muy agradecido por tus palabras. Es así como dices: se une la belleza del momento con la amenaza de un tiempo futuro que puede hacernos daño. Un abrazo.

JULIO GONZÁLEZ ALONSO: Cuando todo camina hacia su término y caen baluartes y valores, es algo digno de toda alabanza que alguien nos recuerde nuestras raíces griegas. Un poema excelente, sin discusión. Ha sido todo un placer leerte. Un abrazo.

Concha Vidal: Es una carta preciosa , llena de vida y recuerdos vivos, tan vivos que llegan tambiñen a todos nosotros. Un texto muy emotivo. Un saludo.

PILAR MORTE: Gracias, Pilar, por pasarte por mi poema. Ya ves que apenas puedo mandar algo para el foro. Un abrazo.

No hay estrellas y la luna ya no las espera. Manuel Valero, Seis sonetos para Samia. Ya no hay velas, ni remos, ni áncoras de plata, ni navíos que surquen las olas del océano más profundo en tus labios. Tampoco brillan luces en los valles, ni en tus pechos de oro se recoge la mano más amiga, que pud...

JOSEFA A. SÁNCHEZ: Tienes razón: el poema es triste, escrito también en un momento de tristeza ante la vida. Un beso y gracias por tus letras.

JOSEF A. SÁNCHEZ: A veces uno recuerda con nostalgia aquellas tardes en los cines primeros. Gracias por tus letras. Un beso.

JOSEFA A. SÁNCHEZ: Gracias por tus palabras. Un beso.

JUANA MARTÍN: Gracias por tus palabras, Juana. Espero terner un poco más de tiempo. Un abrazo.

GUILLERMO CUESTA: Yo los miraba y sentía una profunda piedad por todos ellos, que habían sido convocados al destierro definitivo. Gracias por tus palabras.