LOS HUECOS DEL CIELO Estéril la costumbre de enterrarse en los huecos del cielo, de morirse despierto en las ventanas expirando la última nostalgia, ese mundo que cruza de puntillas sobre la realidad. Aunque también es luz lo que sujetan unos ojos cerrados, y la muerte, esa duda que pasa respirando...

JUANPABLO escribió:
Sí,
fue hoy,
esta tarde,
florecieron rosas
y después amapolas
en los cielos de mi alma;
fue cuando me miraste de cerca
y después me plantaste tus labios en mi cara.

* * *

Pincelada romántica, de las que siempre hacen falta.

Lázaro.

El ámbar nocturno vierte en mi testa su húmedo maná, sus estallidos cristalinos brotan por mi frente lineales, siento, mi primigenio origen de vida que acecha; paciente aguardo al origen en mi entelequia, sus gritos son ecos transmitidos que emergen, ofreciéndome ilusión libertaria que diluyen la m...

No te hacen falta pompas ni verbos najestuosos para decir con humildad que lo que sientes es la base de tus versos y el ladrillo del poema. Disfruté con tu poema ya antiguo, que me agradó encontrar. Un abrazo Guillermo Rescato este escrito y te agradezco Guillermo tu paso y tu amistad. lázaro.

En el dolor del alma llevo la pena más fuerte y profunda, la más recalcitrante y duradera. Me dura a veces tanto que para desvivir la vida se me alarga sin la capacitad de corregir que el tiempo de los días se haga meses. Que el tiempo de los meses cuente en años. ¿Y de los lustros? qué decir, si y...

Y es que a veces, los deseos no terminan de cantar la libertad, no se absuelven del precinto tan absurdo y enjaulado, del adentro de uno mismo, del misterio indeciso del "yo quiero ". Sin embargo ¿qué es la norma ? ¿ es acaso un pasaje hacia el clímax del "queremos "? ¿ es un ma...

http://galerias.ojodigital.com/albums/userpics/10002/pantonio9gl.jpg Hay un verdugo oculto en cada uno de nosotros como vaga el espíritu de Borges por el lago de Ginebra siempre acorde con la capucha negra del verdugo en espera del difunto es cosa rara lo que emana sintiéndote inseguro. como un jov...

El grito de la luz Deseché la evasiva, y fuĺ molino quijotesco en batallas que requirieron de mi ignorancia, Y de todo ese aburrimiento, que por falta de salud y de inventiva, sufre mi enemigo. Pienso que quizás nos unió – en pocas palabras- un rencor abyecto, un miedo sin escapatoria que toma much...

CONSEJOS PARA BIEN MORIR MI PROPIA MUERTE (1) Demórate en morirte, y no lo hagas ahora sin haber moldeado ya tu muerte. No sangres todavía a ningún esqueleto (ni tampoco al tuyo), y dales tiempo a ellos y que desangren solos cuando les venga en gana. Y para bien morir no te pongas huraño ni abandon...

La ciudad, al fin, calla. Llega el mensaje con la voz roja de la incredulidad. Guardo el libro que me hacia imaginar teoremas sobre el sexo, guardo también mi nube sin rostro entre las sábanas del hotel. ¿Por qué esta ceremonia si sólo se trata de la muerte que golpea una vez más en la tibia luz? E...

Juan Fionello escribió:Este poema pide a gritos una guitarra para poderlo entonar con música. Muy bello, amigo Lázaro.

Un abrazo.

Pues a dársela. No conozco de música y apenas de poesía.
Un gran abrazo Juan.


lázaro.

He anunciado Inspirado en la soledad de mi alma Inspirado en esta ciudad San Pedro Inspirado en otras muertes Inspirado en el valor Inspirado en todo Inspirado en Queen San Pedro 2012 Argentina He anunciado que me declaro derrotado en el infinito cuando el universo era una sentencia en el horizonte...

Las emociones... ...no son yo Tras el telón, desprovista de máscaras y focos ahogo el sonido de los sueños, los envuelvo en papel cuché para que brillen -¡qué me darás si te hablo de mi vida!- Yo quiero vida, vida nueva, vida viva, ¡Vida! -¡Vida Mía!- Escondo mis emociones en el fondo del botijo, -...

Antes de que la luna nos cierre sus burdeles y sobre la tarima de mi cuerpo ensayen su danza las rameras al compás de un sexo sostenido, déjame corazón que te improvise al oído el orgasmo de un bolero, luego me narcharé de prisa igual que se fuga la lluvia cuando resbala por tu espalda. Aunque yá d...

Si volviera a nacer elegiría la espera de tu abrazo, aunque la vida te cruzase por delante las manos de lado a lado para no llegar a tu pecho. Si te viera de nuevo crecer te mediría palmo a palmo orgullosa de que mis dedos no lograsen alcanzarte. Si te viera alejarte para siempre guardaría mi afect...