Megan tiene los pechos en flor y el culito para atrás (como se debe en una no señorita de pan pringado que devora igualmente coroneles y princesas). Angelina -demonio de mujer- pasa de los treinta y explota alivios de cartujos (la bomba adolescente sigue hiperactiva a pescado y a carne: mejor que na...

Que el año sea fecundo, Hallie. Y que a ti te traiga la felicidad o te la perpetúe. Gracias por asomarte a estos versos de penumbra y dejar aún más calor.

Un beso.

Gracias, Marli, por el afecto que desprenden tus palabras. También yo te deseo un nuevo año feliz.

Un beso.

Ramon, gracias por detenerte al reclamo de estos versos y dejar tu palabra, tan cálida. Ese es el placer.
Un abrazo.

Y gracias por los minutos minerales en los que edificas este y otros poemas que nos dan de beber, Ana. Esta sencilla composición poética encierra todo un mundo de actitudes y corazón a manos llenas. Tú nos ayudas a vivir con tus versos y eso ya es mucho. Así que, gracias a ti.

Un beso.

Hallie, te puede el corazón. Gracias por tan hermosas palabras.

Un beso.

Just, infinitas gracias por pararte en el poema y dejar tu palabra.

Un abrazo.

Gracias, Pilar, por encontrarte de nuevo junto a mis versos. El placer es tu palabra siempre con calor humano.

Un beso.

He aquí un ejemplo de que las grandes faenas no requieren muchos pases, como dicen los taurinos. Poema importante, que crepita siempre y discurre con un ritmo de vértigo para descansar en ese último verso inolvidable.
A veces estoy de bajón y tu poesía me pone, Carmen.

Un beso.

Carmen Iglesia: un placer tu foto, tu comentario y tu blog. Y de tu poesía, ya ni te digo.
Gracias por tus palabras.

Un beso.

Gracias, Mario, por detenerte una vez más en mis versos y dejar tus palabras junto a ellos.

Un abrazo.

Ahora que atardece en la casa de los padres y los suicidios pierden importancia, me proclamo hombre que vive a secas las postrimerías del paisaje, epílogo subterráneo que te aventa niña. Porque el futuro es una trampa que bisbisa heridas de sal antigua, y pasaron a mejor vida las muchachas con la me...

Rolando, el placer es contar con tu compañía. Muchas gracias.
Un abrazo.

Muchas gracias, Maximiliano, tus cálidas palabras me llenan de fuerza y apagan un poco mis dusdas.

Un abrazo.

Luis Oroz, contigo es fácil compartir versos y sensaciones. Gracias por tus palabras y tu sensibilidad.

Un abrazo.