Gracias por tu hermosa poesía. Me siento plenamente identificado con las palabras que utilizas para retratar la injusticia que infringen los villanos asesinos, con sonrisa correcta, como bien dices. La que padeció Lorca, Miguel Hernández y demás poetas, y cientos y miles de fusilados y represaliados...

Una preciosidad de poema, con una carga simbólica y metafórica impresionantes. Mis felicitaciones y gracias por hacerlo llegar.

Un abrazo.

Contundente poema que llega y entra de lleno para quedarse, ahí muy dentro; es fecundo.

Gracias por compartir

Un abrazo

Bello poema que se articula, tanto en la más vehemente declamación y la rabia que pálpita, como en lo más sutil del devenir de la vida que transcurre como una matemática exacta.

Gracias por compartir.

Un abrazo.

Me gustó como muestras al amor como algo más sutil y universal, atemporal. Muy bueno el final, que detiene el tiempo y las lágrimas.

Un abrazo

Un poema harmónico, muy tierno y musical. Me gustó mucho.

Un abrazo

"He frecuentado la universidad de los muertos". Elocuente frase que sintetiza lo muerto del exceso de conocimientos. Me gustó mucho lo que sugiere el poema.

Un abrazo

Me llegó mucha melancolía con este poema.

Un abrazo

Muchas gracias por leerme. Me doy por satisfecho si ha llegado ese grito, porque así surgió este poema, una necesidad de parar un ruido insoportable.

Un abrazo

Muchas gracias por leerme y por las amables palabras.

Un abrazo

Bonito poema, que pule y da brillo a un momento y lugar en partícular; en un banco, más importante para la poeta que el mismísimo sol.

Gracias por compartir

Un abrazo

Mi enhorabuena.

Un abrazo

Mi enhorabuena, amigo.

Un abrazo

¡Vale de ruido! Y las risas rebotan en sabanas mojadas de soledad donde yace una mujer fría y blanca como la leche. Su mirada como agujas de alfiler se clava en las pupilas y su lengua saborea la dulce tristeza que cuelga de los oídos. ¡Ya está bien! Sobre la mesa un cuchillo ausente y un alma en vi...

La tarde se lamenta en mis huesos taciturnos, preñados de lunares negros y muertos sobre sus altares mudos como mi boca sin tus besos. Ahora me acuerdo de los presos amores en sus jaulas escolares, que fueron luminosos y solares astros que se amaron sin excesos. Ansioso te busqué por la cañada, allí...