Desde las primeras lineas, identifiqué el estilo inconfundible del maestro.

Gracias de nuevo por un relato que rezuma vida.

Precioso alarde de amor por los tuyos.

Un abrazo

Discupa que me ponga en contacto por este medio, parece que hay algún problema con el envío de los mensajes privados...

Solo quería darte las gracias por la confianza mostrada, pero también por dejarme entrar en tu universo de sensaciones y sentimientos.

Un fuerte abrazo compañera

Sensual, sugerente y bello.

Me lo guardo entre mis favoritos.

Un abrazo Begoña.

Echo de menos tu aliento en mi nuca. Cuando apartas mis cabellos sutilmente y los abandonas en un arrullo embaucador al enredarse mis rizos en tu índice. Añoro el sabor caliente de tus jadeos en mis labios. Me abandono completamente al recordar mi espuma cubriendo tus manos... muy despacio, mientras...

Debo decirte que este escrito oculta un pequeño secreto...

En cualquier caso, muchas gracias por pasarte y comentar.

Un abrazo compañera de letras

Desde las sábanas mugrientas de mi cama voy abriendo los ojos a un nuevo amanecer. No es fácil, las lágrimas se mezclan con las legañas de varios días formando una especie de bechamel imposible. He perdido la cuenta de los días que llevo metida en este catre infame. Las botellas de alcohol se apilan...

A veces, necesitamos de una sutil narcolepsia para poder sobrevivir.

Intenso y bello tu escrito.

Me ha gustado leerte compañera de letras.

Talento con mayúsculas.

Original e ingenioso. Me gusta Abel, todo lo que escribes... pero eso ya lo sabes.

Cariños

Apartad huesos, haced sitio a la carne. Arañas tenaces tejen casi puertas; no, puertas no, límites secos entre ambos espacios de un único nicho. Si aquél contiene solo los ecos de un agosto, este otro, el más cercano, rico en sonidos confusos, rebosa penitentes, desnudeces y trampas. No queda sitio...

** Como los duros anillos del árbol que señalan el inclemente paso del tiempo, así se ha completado un círculo más en el recuerdo de tu ausencia. Dolor sobre dolor añadido, masa leñosa que me crece en la sima que alguna vez debió ocupar el latido del nombre que usurpo. Y cada vez más estirpe vegeta...

Muchas gracias Sara por venir a este pequeño relato.

Un saludo cordial para tí también.

Siento una nausea que recorre todo mi cuerpo, es como caminar entre el abandono, como morir entre dos latidos perdidos…. Quiero acariciar tu cuerpo valeroso, pero la barbarie te reclama, no hay nada dentro de ti que no sea los lamentos del martirio… Vives en el dorso de mis manos, acariciando mis ca...

Los silbidos del viento acompañan a la noche. Hace frío y llueve; mis manos en los bolsillos, tus ojos perdidos y abandonados. El verano de 1820 se acaba y nosotros apenas susurramos, dejamos pasar las horas, las lunas y los soles. Transcurre la vida como hojas agonizantes crepitando en nuestro cami...

Muchas gracias Gabriel.

Agradezco sinceramente tus palabras.

Un abrazo.