Ir buscando la entrada (esa es la historia) a un lugar desprovisto de certezas. Antes, un laberinto con algunas -muy pocas- señales que no siempre se notan. En esta geometría, el infinito es sólo un garabato. No hay destellos capaces de iluminar lo arcano. Aunque los ojos cosechen espejismos reina l...

Algo de mí se turba ante el espanto de aceptar el dolor como la única forma de gozarte. Deja de respirar por respirarte si la sombra envolviéndome es tu cuerpo… Caprichosos los rostros del amor, amor inconcebible en la cordura, con sus dientes herejes derramando el metálico sabor de una gota de sang...

Devoraos en el cálido centro del crepúsculo sin descifrar el enigma de la hora que anega de sangre la voz de los clarines sin esperar a que del vértice del mundo desciendan los pasos del destino. Devoraos ante los emisarios de la secreta voluntad que hace girar el loto en vuestras sienes. Ellos mece...

Nadie es libre. Hasta los pájaros están encadenados al cielo. Bob Dylan Porque sigue rompiéndose la mar, esclava indivisible de la arena y los días desmiembran la vida en los relojes, existimos apenas en las líneas que marcan una historia intrascendente. Y es tan fácil asumir el pecado de ser cierto...

“Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es la hora de morir. " Roy Batty en el film "Blade Runner” En la humedad de los neones se sienten palpitar dos corazones puros, dos fulgores intactos cuyo espesor es una angustia de la carne. He visto los estigmas d...

ese péndulo inerte polvoriento en el que las arañas entretejen su azulada urdimbre me observa desde el pasaje oscuro de cuyo decorado formo parte cuánto tiempo borrando cada huella encendiendo la luz en cada sombra poniendo en hora los relojes para vivir al día tanto esfuerzo invertido en sepultar r...

Del poemario Escisiones. 1ª versión. Yo sé que los simpáticos vencidos pagan con intereses en la cuenta final del vivir descuidado, si factura grotesca, oprobio sibilino, que asola las fronteras inocentes de la precariedad y cobra al soñador en severo metálico. Me queda en los recuentos, parcos y la...

Sobre sus hombros reclamaron el génesis; seda y olivos sostuvieron la calma de un cielo lúcido desnudo de velos. Ninguna hoja, ningún signo sobre el mármol; una vida sin germen, un nirvana inoportuno, y tan monótonas sus manos, baldías, a la espera de un signo en una expresión de plomo, miraba incie...

Lograrás extender un milagro radiante de porvenir azul, espacio irracional insaciable de ojos ―luz de nervios de oro, tornar el forjador de la tierra en el viento fraguando la semilla bajo cielos de trigo. Serás ruido... maestro sobre las estampidas de la era inicial. Subsistirás disuelto en la temp...

Tengo el amor disperso en las muñecas y los años gastados en la lengua. Yo soy de aquel lugar que no conoces de aquella tierra húmeda que llora en los marjales y amenaza de muerte los recuerdos. Toda la soledad abre sus puertas y al mar le sobran olas en la tarde. Tengo secos los bordes del silencio...

Hay días en que las certezas son tangibles, la luz licua cualquier ápice existente en los recovecos de la frustración. Las hormonas recién paridas siembran tras los pasos jardines de un júbilo inusual; los lirios nacen en el primer parpadeo y entre las pestañas el musgo sólo deja la húmeda sensación...

Hoy mis pasos sin sombra se hacen sombra en cipreses, hoy mis ojos respetan que mis manos sean llanto, hoy mis versos son humus de cualquier camposanto y mis musas son nubes y mis lágrimas mieses. Hoy me sobran palabras. Si siquiera pudieses padre hablarme sin eco, tú que me amaste tanto y hoy me ca...

“Y mi suerte de fruta respetada arde en tu mano lúbrica y turbada como una mal promesa de veneno;” (Carilda O.) Será suerte ser fruta venerada, al mediodía cuando no haya luna, si entretiene esa ignara que importuna y sucia, bajo el sol, va decorada. Sazona ser inmune y descuidada, sumisa, como dios...

cuando el tiempo recorra con pereza los días tirados por el suelo el momento de abrir la puerta habrá llegado saldré de este sepulcro de pesadas fronteras y borraré mi nombre de su apátrida lápida cuando el reloj se filtre a través de la reja reptaré por las horas con el alma blindada de silencio y ...

Cuando cierro los ojos vuela mi fantasía, y en medio de las olas, las caracolas, dejan oir sus sones y melodías, y sueño que te sueño conmigo a solas. Y poco a poco se abre la claridad del día, y juegan los delfines entre las olas, y sobre el horizonte, en rebeldía, se deshacen en besos, las amapola...