Entre el placer y el dolor, con una dosis de realidad y de melancolía, tu muchacha de tres almohadas nos lleva a preguntarnos por ella, en tu poesía hay ternura, algo que nos visita de tarde en tarde,

Un saludo.

Tiene sabor antiguo y reflexiones de siempre cuando pensamos en aquellos pájaros que sobrevolaron nuestra infancia como si se hubieran llevado algo que aún nos duele. Se te agradece, Julio, que despiertes ese mundo y que lo hagas con esta delicadeza que nos muestras en este buen poema.

Un saludo.

Sólo puedo decirte, Benjamín, lo mucho que me ha gustado tu poema.

Un saludo.

No hablaré de poesía cuando el sol de la tarde me deje en el instante de los rayos que mueren, ni hablaré del calor perdido en los balcones, ni de la longitud de tus manos abiertas. No podré ni llorar por lo que no comprendo ni ofrecerte la llama que hierve por tu nombre, sigo siendo ese río fundido...

Gracias, Ramón, por esta mano que me tiendes en forma de bienvenida.

Un saludo.

Excelente poema, Joan, que con la ayuda de la traducción que adjuntas podemos disfrutar con plenitud. Ya lo sabíamos, pero tú vuelves a recordárnoslo, con pocas palabras se puede escribir un gran poema.

Un saludo.

Sorpresa agradable, Pepa, ya veo que así te gusta que te llamen, este soneto que transmite emociones actuales que no se detienen ni ante esta clásica factura.

Un saludo.

Es un hermoso poema el que nos ofreces, Manuel, con algunos versos que luchan por instalarse en nuestra memoria.

Un saludo.

Sin saber situarte todavía, compruebo, Ramón, que para ti la poesía, de la que me vas demostrando que conoces muchos secretos, dista mucho de ser una búsqueda formal, que hurgas en el fondo, en lo que nos espera, y he aquí donde surgen esas comparaciones de tal efectividad que hacen que durante un r...

Me ha gustado tu poema, Marisa, nos llena de sabor con el recuerdo de veranos lejanos, quizás la única pega es la forma de terminar dos versos hacia el final (a, los), creo que no añade nada a la belleza del poema y nos lo hace recitar de una manera extraña. Por lo demás, un ejercicio de nostalgia h...

Creo, María Pilar, que tu poema se sustenta en una tradición hermosa que nos haces vivir mientras lo leemos. He llegado hasta aquí sin saber el significado de una estrella, y aun sin creer en el esplendor de los trofeos ni en el peso de las medallas, déjame felicitarte por tu magnífico poema. Un sal...

Hay un algo en estos versos tuyos que nos recuerda la luz que perseguimos, se me viene a la memoria, pero no sabría definirlo; esa manía que nos arrastra a caminar hacia la esperanza cuando nos sentimos desorientados.

Un buen poema, Roberto, para empezar a hablar de todo ello. Un saludo.

Gracias, Víctor, es un placer, desde luego, contar con una acogida tan cálida como la que he tenido, y a la que tú has contribuido con tus buenas palabras.

Un saludo.

Perturbador poema, Marisa, en el que haces una enumeración de blancos de tu desconfianza y te acabas acordando de ti misma, quizás en la segunda estrofa aparezcan los momentos más logrados; un cabo sin esperanza.

Un saludo.

Hay momentos de buena poesía, Alberto, que residen en frases que, al parecer, no quieren que las hollemos. Me gusta este tipo de poesía y es importante que así lo vea porque apenas he intentado hacer incursiones en ella.

Enhorabuena, Alberto.